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Kim Ji-young, además del nombre de la protagonista de la historia es, sobre todo, una novela sobre la brecha de género y las desigualdades que se encuentran las mujeres, respecto a los hombres, en el país donde se desarrolla, Corea del Sur. No obstante, y lamentablemente, se hace extensible a nivel global, ya que se acontecen situaciones y actitudes que pueden ser identificadas en cualquier lugar del mundo. He podido identificarme con muchas de ellas, que siguen ahí y, haciendo gala del pesimismo, no confío en que nunca vaya a cambiar mientras el planeta Tierra siga respirando. Obviamente, Corea del Sur es allí, con sus costumbres y sus ideologías respecto al papel y al lugar que ocupa la mujer en el trabajo, en la familia, en general, pero, como dije, no difiere mucho de lo que se puede ver en cualquier lugar, a veces incluso peor. La protagonista, y su forma de ser, y de resolver o desenvolverse en muchas situaciones, totalmente contrario a cómo piensa, me ha parecido una persona totalmente conformista y pusilánime, pero creo que hay que meterse en el contexto en el que se mueve para poder entenderla y no juzgarla ligera y gratuitamente. Tirando de Wikipedia, he podido saber que esta novela, además de ser una especie de biografía de ficción, representa un referente en el movimiento feminista del país y otros lugares de Asia y ha tenido mucha repercusión a nivel social y político, hasta el punto de inspirar cambios legislativos respecto a la discriminación de género en el trabajo, y que fueron llamadas "leyes Kim Ji-young". Sólo por eso, ya merece darle una oportunidad. Además, es cortito y se lee en un suspiro. |
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