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Me costó un esfuerzo y medio continuar su lectura. Aunque me gustaba la forma de contar del autor, una descripción densa de lugares, sentidos y acontecimientos; era lo que contaba lo que no me atraía. Sin embargo, reconozco que es necesario llegar hasta el final del libro. Es la segunda parte la que da sentido a una historia triste, sin muchas esperanzas y cruel de los personajes. Humbert; arrogante, cínico poco estable. Sí, es un pederasta empujado, quizá por el recuerdo obsesivo de una fantasía truncada : Annabel. Lolita; con la inconsciencia de su edad quiere jugar a seducir al adulto y acaba atrapada y perdida en el juego. "Tú apenas me destruiste la vida ". El final más que un acto de amor, parece un intento de expiación. "Haberlo atrapado, después de todos esos años de arrepentimiento ". |
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