Después del terremoto

Nos encontramos frente a un libro de relatos que consta de seis historias distintas. El primero, algo ambiguo, a mi parecer nos deja una gran reflexión. El segundo relato es de una profundidad inmensa, hurga en lo más profundo de tu ser para finalmente dejarte roto, sin respuesta pero con mil preguntas. En el tercer relato no llegué a encontrarme, quizás simplemente me centré demasiado en la parte teológica y dejé por el camino ese que tenía para contar. El cuarto relato estaba escrito para mí, me he encontrado, reflejado y comprendido un poco más a mí misma. O quizás no. Quizás simplemente he corroborado lo que ya conocía de mí, que tampoco es moco de pavo. El quinto relato es de lo más extraño pero a la vez tangible que he leído hasta ahora. Nos deja mucho en qué pensar que... ¿era necesario? Quizás sí. El sexto, aún siendo a mi parecer el más sencillo, contiene una moraleja que todos deberíamos tener en cuenta a diario. La conclusión que he sacado de este libro es que Murakami nunca me decepciona, siempre me deja enseñanzas y nunca me da las respuestas que requiero, hace que las busque por mi misma mediante las reflexiones que nos plantea. Ahora era mi momento, ahora tenía que leer este libro. ¿Por qué? No me lo preguntes. Simplemente, lo sé.