Cactus

Las cosas que valen la pena son las que no sirven para conseguir nada más. La vida es suficiente si tiene unas cuantas de estas cosas

Su ritmo, su respiración pausada, el secreto de su interior que tanto salvaguardan, su crecimiento lento e indiferente a las velocidades ajenas. Ya no sabemos lo que es la identidad porque no hay nada idéntico en nuestras vidas, no hay nada que perdure, todo es cambio, profusión, dispersión. Miremos a los cactus, aprendamos de ellos

Hay que mirar a las cosas a la cara y actuar en consonancia, tener una mirada más amplia, y sobre todo más profunda, entender que somos una mínima pieza de una larga historia, y contribuir a mejorarla, mirar hacia el futuro y hacer que el mundo sea mejor, sí, el mundo, y poder sentirnos orgullosos de nuestro paso por la tierra, tener un poco de dignidad, esa es la manera de afrontar la realidad y dejar de huir.