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He tardado dos años, desde que leí la segunda parte, ‘Después de ti', en reencontrarme con Louisa Clark en esta última novela de la trilogía y, después de finalizarla, me arrepiento de no haberlo hecho antes. Una vez más, su protagonista, viviendo una nueva vida en Nueva York, la ciudad que nunca duerme, me ha emocionado, me ha hecho reír, llorar, sorprenderme... no hace falta que diga nada más. El cierre de este personaje es perfecto para quienes hemos vivido su historia (Will sigue, como siempre, muy presente) con emoción y deseándole a Lou todo lo mejor. Ojalá hagan película de la segunda y de esta tercera parte. |
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