Pedro se enfrentará una vez más a sucesos complicados, donde tendrá que cuidar de Aurora más que nunca, sin dejarse llevar por el miedo y la angustia. Aprenderá a gestionar sus impulsos, aunque se verá en un pozo sin salida, en más de una ocasión. Cuando parece ver la luz al final de sus problemas, Aurora tomará una decisión que le romperá el corazón, se verá enredado entre corazón y razón, pero si algo han aprendido, es que el amor también duele. Aurora por su parte, se enfrentará a secretos duros y momentos muy complicados, pero nunca se encontrará sola, ya que tiene a Pedro siempre a su lado, aunque ella se niegue a verlo. Esta novela es la segunda parte y se nota bastante, si la primera fue bonita, con esta ya se culmina; la historia no deja indiferente a nadie. Los protagonistas siguen haciendo gala de su complicidad y amor en cada momento, pero las decisiones de Aurora, hacen que todo se vuelva aún más difícil. Secretos, mentiras y superación, serán lo que marquen esta novela, sin olvidar el gran amor que existe y no solo entre sus protagonistas. Podremos ver resueltas muchas dudas que quedaron con la primera novela. La narración, como siempre perfecta, te hace empatizar con los personajes con una facilidad asombrosa y gracias a sus capítulos cortos, hace que leerla sea muy fácil. Me ha encantado, si con la primera parte me quedé enamorada, con esta última estoy prendada de su autora. He sufrido, llorado y reído hasta el último momento, me debatía en lo que quería y lo que debería ser. El final es precioso como toda la novela. Ha reflejado el amor y no solo el de pareja, sino con las personas que le rodean, la superación personal y que todo tiene un momento. La protagonista se enfrenta a cosas tan reales, que es lo que hace que esta novela sea preciosa. Tengo que destacar, la complicidad de los protagonistas, la paciencia y empatía de ellos, y sobre todo el amor puro. Si estáis buscando una novela, tierna, con amor y superación, tenéis que perderos en las novelas de esta gran autora, os juro que no os dejarán indiferentes. + Leer más |