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Este libro no ha sido para mí. Son varios relatos, el que le da nombre al título parte de la vida cotidiana de un matrimonio, todo muy costumbrista y sencillo, y al principio me estaba gustando, pero empieza a adentrarse en el terreno de ¿la fantasía? ¿una especie de realismo mágico? ¿surrealismo? y me ha costado bastante conectar. La verdad es que nunca me ha acabado de convencer la fantasía (aunque han habido excepciones) pero si sé que una historia es de ese género pues la acepto y ya está.. Pero estas ambigüedades, este sí pero no, que no es del todo real pero tampoco llega a ser fantástico me cuesta. El realismo mágico y yo tampoco nos llevamos muy bien... Así que seguramente es cosa mia, será que tengo la mente muy cuadrada. Dicen de Motoya que es la Amélie Nothomb japonesa. Yo sólo he leído uno de Nothomb y, aunque a ratos me parecía todo una paranoia bastante importante, luego le encontré un sentido y me gustó. No ha sido el caso de estos relatos, demasiado peculiares y surrealistas para mí. |
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