Hajime no Ippo nº 02

Tras devorar este segundo tomo me he arrepentido de no haberlo empezado antes, puesto que llevaba un tiempo esperando su oportunidad en la estantería y entre unas cosas y otras no veía el momento de ponerme.

Tras conseguir el carné de boxeador profesional, Ippo espera su oportunidad para debutar sobre el ring, y le llega de la mano de Yusuke Oda, un tipo un poco chuleta que se cree más de lo que es por su famosa derecha. Pero en su gimnasio le han dicho que si pierde tendrá que buscarse otro sitio donde entrenar, su chica está a punto de dejarle y, además, piensa equivocadamente que Ippo le ha puesto a caer de un burro a sus espaldas, así que llega al combate calentito. En el transcurso del combate Ippo recibe un golpe en la ceja que está a punto de obligarle a abandonar, pero como Ippo es un boxeador que aprende observando a su contrincante, decide cambiar su guardia como si fuese zurdo, de modo que pueda ocultar su ojo para que no vuelva a golpeárselo, y así conseguirá ganarle.

El siguiente combate es contra Yoshio Fujiwara, cuya estrategia es ocultar con su brazo al árbitro un ataque de cabeza que desestabiliza a Ippo, pero nuestro protagonista descubre que, si está preparado para ese golpe, no lo recibe igual que si le pilla desprevenido, así que conseguirá acabar con él con sus tremendas remesas de potentísimos puñetazos. Ambos combates preceden a un evento muy esperado, el Torneo de Nuevas Promesas nacional.

En su primer combate Ippo afronta un nuevo reto: ha de combatir contra Jason Ozuna, un boxeador negro. Como la mayor parte de boxeadores famosos son de color, Ippo siente que el combate será especialmente difícil. El intercambio de golpes entre ambos es tremendo, parece que tengan un nivel similar solo que con técnicas diferentes, pero Ippo se había estado entrenando en la técnica de agacharse con rapidez ante el potente hook de su adversario y logra zafarse del impacto directo del mismo. al final del tomo nos encontramos aún en este combate, con Ippo ganando terreno sobre el ring, pero con la duda de saber cómo se resolverá el encuentro.

El ritmo de la obra es tremendo, si bien hay descansos de unas pocas páginas entre combate y combate en las que predomina el humor, lo que el lector espera con ganas es el siguiente enfrentamiento de Ippo y cómo se preparará para él. Toda una delicia.