Cuando el pasado año se publicó Gótico, el anterior libro de Silvia Moreno-Garcia, causó algo de revuelo porque es un libro que odias o amas, parece que no hay termino medio. Yo lo disfruté, me gustó, sobretodo por la prosa de la autora, transparente y fluida, que ayudaba de forma brillante a crear la atmósfera que era la verdadera protagonista de esa historia. Con este referente caí de cabeza cuando salió la novela que comento hoy, y os adelanto que las sensaciones han sido igual de buenas, o incluso mejores. . Moreno-Garcia nos cuenta en este libro un pedacito de la historia de México, a principios de los años 70, cuando las ideas del mayo francés empezaban a surtir efecto entre los jóvenes mexicanos y el gobierno conservador temía la propagación de ideas revolucionarias. En este contexto nos vamos a encontrar con la desaparición de una joven universitaria y con los diferentes personajes que se verán implicados en el asunto, incluidos una secretaria apocada y un matón de medio pelo, que son los que van a vertebrar la novela y los que nos proporcionarán los mejores momentos. Un cierto aire de misterio y de novela negra nos va a acompañar durante toda la lectura, resultando de ello una trama tremendamente adictiva que, no obstante, tiene como protagonistas absolutos a unos personajes que van a acabar siendo memorables. . Y quiero hablaros de uno de ellos: Maite, la secretaria. Maite es una treintañera llena de complejos que sueña despierta con vivir una historia de amor como las que lee en las fotonovelas. Maite ve pasar la vida sin alicientes y sabiendo que nunca va a ir a mejor porque quizás no lo merece, porque no es bonita, ni simpática, ni sabe hacer nada medianamente bien. Es soñadora, romántica, imaginativa y además tiene buen gusto musical. Pero también es mentirosa, roñosa y borde...imperfecta y muy real, y muy disfrutable para el lector, que la seguirá sin dudar para verla vivir la aventura de su vida. |