Gótico

Este libro fue una compra compulsiva por lo mucho que me gustó la portada. Después leí la sinopsis y aunque las novelas de misterio no son lo mío, lo dejé como lectura pendiente hasta que le ha llegado su momento, y debo decir que me ha gustado más de lo que esperaba.

Todo transcurre en el México de los años 50, en una mansión alejada de todo a la que Noemí Taboada debe trasladarse para cuidar y ayudar a su prima, casada con un inglés un tanto misterioso.

Es una novela con un desarrollo lento pero que atrapa, hilado de tal manera que la intriga te hacer seguir leyendo ya que va soltando dosis de misterio según te adentras en las rutinas de esa casa de pasillos oscuros iluminados por velas, paredes siniestras y silencios obligados, que consiguen crear una atmósfera envolvente en la que la realidad y los sueños se unen y se confunden.

Me ha llamado la atención  el contraste entre la personalidad  de Noemí, que es una chica con mentalidad moderna y amante de la diversión, tal vez algo frívola y malcriada, frente a la personalidad de los habitantes de la casa, tan estoicos, silenciosos y con ese punto machista.

Y quiero resaltar esa crítica bien integrada en la trama a la colonización y los colonizadores, a las creencias en la diferencia de razas, a la búsqueda de un ser perfecto y superior.

Como conclusión, decir que ha sido una lectura sorprendente, distinta a lo que suelo leer y de la que he disfrutado mucho.




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