Gótico

Cuando comencé a leerlo la verdad es que ya no tenía expectativas porque había leído casi más reseñas negativas que positivas pero a pesar de ello me seguía atrayendo.

La historia comienza cuando Noemí, chica de ciudad de México apasionada de las fiestas y el estudio de diversas áreas, es requerida por su padre para visitar a su recién casada prima que ha caído enferma. El padre ha recibido una inquietante carta que le hace temer por la vida de Catalina. Y allí va Noemí, con sus vestidos elegantes, su cara bonita, su mente abierta y su carácter algo frívolo.

Al llegar su humor va cambiando al percibir que la mansión High Place no es el lugar próspero e idílico que imaginaba.  Pronto se dará cuenta de el mal que aqueja a su prima no es algo normal y la familia que habita las paredes sin duda no es como la suya.

Tiene una ambientación que me ha encantado desde el principio, la mansión, sus paredes, ese cementerio que no puede faltar en un libro gótico, esos personajes ingleses pálidos de sonrisas torcidas y modales “exquisitos”, vamos que yo sí podía sentir la opresión, el poder escondido en la casa, la inquietud de Noemí y su desamparo.

 ¿Lo llamaría terror? Bueno es difícil para mí que un libro de miedo más allá del momento en que lo estás leyendo, pero con un entorno adecuado los escalofríos están asegurados.

Tiene un desarrollo lento y no es hasta la mitad del libro hasta que empezamos a ver por dónde va el misterio , pero no se hace pesado. A partir de aquí la cosa se pone muy interesante y no podía dejar de imaginarme como sería llevarlo a película (últimamente con el boom de series y películas basadas en libros tengo esta tendencia).

He de decir que tiene todos los clichés típicos de estas historias, aunque personalmente esto no me impide disfrutarlas. A partir de un punto es fácil imaginar por donde van a ir los tiros pero si os dejáis sumergir en la atmósfera dorada no creo que os importe.

¿Queréis saber que ocurre en las paredes de High Place? Para saberlo tendréis que leerlo