Cuentos de Tinieblas: Recopilación de relatos y otras historias de terror

Compendio y modos
La obra a la que nos acercamos hoy es una antología de relatos en la que podremos encontrar diferentes narraciones de terror. Estas se desarrollarán de diferentes modos: distintas extensiones, varios géneros literarios; pero todas ellas tendrán una cosa en común, buscan el impacto en el lector. Debido a su brevedad, no encontraremos relatos que se cuezan a fuego lento, sino que plantearán el punto de inquietud, con el que el lector se siente incómodo, y lo resolverá de la manera más directa posible. Para poder conseguirlo, el punto de partida, a nivel de personajes, siempre será un personaje ingenuo, vulnerable o inconsciente, que nos lleva a empatizar un poco más con él.
Es cierto, como decíamos, que, aunque todos están dentro de la temática de terror, esta inquietud se busca también de varias maneras. O bien se nos acerca a él mediante una escena explícita del horror (como sucede en el microrrelato Secreto o en el relato de Gula); bien porque el protagonista vulnera lo prohibido (como en Luna); bien porque se apela a lugares de conocimiento común que nos aterran de serie (como la aparición de hombres lobo o vampiros).
Presentación
Para la ordenación de los microrrelatos, la autora ha optado por agruparlos en tres secciones. En primer lugar tendremos los microrrelatos, 105 narraciones breves que serán como golpes de incomodidad. Después, tenemos los relatos, en este caso son seis historias un poco más extensas que las anteriores, por lo que tendrán un poco más de desarrollo. Finalmente, encontramos los relatos de los siete pecados, relacionados como su propio nombre indica con los siete pecados capitales.
Relatos
Bajo mi punto de vista, una de las claves para disfrutar la obra de la autora es leerla de vez en cuando. de esta manera, podemos disfrutar más unos relatos que se centran sobre todo en la sorpresa, por ello lo de leerlo espaciado en el tiempo, ya que cabe decir que cuando has leído unos cuantos, te ves venir el final de los demás.
La tipología y la motivación son variadas. En algunos casos, el terror viene derivado de actitudes de los personajes, pequeños pecados que cometemos en el día a día: como la curiosidad y que se extrapolan en la narración. En otros, viene de dinámicas que podemos reconocer a nuestro alrededor como madres controladoras, gente ambiciosa, etc. Además, podemos encontrar relatos típicos del género, el ser que nos persigue o la criatura sobrenatural, quizá con alguna innovación, pero que son fácilmente reconocibles.
Relatos largos
A nivel general, lo que los diferencia es la extensión, que permite ahora sí crear un ambiente e intrigar al lector. En este caso intervienen más personajes y «el susto» no para hasta el final, aunque reconozco que seguimos con la cuestión de la previsibilidad. Me ha gustado que en algunos puntos la autora haya sido explícita cosa que añadía al terror la repulsión.
De todos el que más me ha gustado es «El perro en el castillo», ya que es un relato que tiene regusto a novela gótica, con ambientes medievales, oscuros y de misterio. La obsesión y la maldición son las claves del relato que nos conducen hasta un final interesante.
Relatos de los siete pecados
La historia comienza con un chico que, por un castigo de sus padres, tiene que pasar la noche de Halloween con su abuelo. Este, para entretenerlo, decide contarle historias de terror cuyo hilo conductor son los diferentes pecados capitales. Así, la historia principal va enlazando otras historias más pequeñas que van condicionando la actitud y el ánimo del chico.
Las historias que representan cada pecado me ha parecido que están bien, por ejemplo la historia relacionada con la Envidia me ha parecido bien llevada, que se toda su tiempo y su desarrollo. Sin embargo, quizá la manera de ir hilando una con otra no me ha terminado de convencer porque ha sido muy directa, muy «ahora toca».
Seremos nosotros
Me da la sensación de que vivimos tan cerca del terror que ya nada nos impresiona. En este sentido, os reconozco que la antología más que miedo, me ha producido incomodidad y quizá algo de repelús. Vuelvo a repetir, yo creo que es porque el terror se ha convertido en un género difícil.
Por otra parte, recomiendo leerse la antología muy poco a poco, no más de tres relatos a la vez, por ejemplo, por lo que os decía más arriba, podemos caer en la previsibilidad. En mi caso, me ha pasado, soy muy impaciente así que por una parte siempre leía un relato más, pero por otra, se me hacía cansada la lectura porque se me repetían. Así que, os lo recomiendo sí, aunque reconozco que no ha sido una lectura para mí. Espero que si os animáis os guste.

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