La madre perfecta

Bien, como todo libro de novela negra y thriller psicológico, podemos decir que ha mantenido el misterio, la intriga y la tensión hasta el último momento.

Pero vamos a comenzar con buen pie, empecemos por el principio para situarnos.

Un grupo de madres embarazas, una noche de copas...¿Qué puede salir mal?

Es así, como comienza la historia. Un grupo de madres denominadas Madres de Mayo, Nell, Francie, Winnie, Scarlett, Colette, es escritora, y Símbolo, un padre gay, se conocen a través de un foro en internet. Deciden reunirse para intercambiar consejos, experiencias y trucos. Todo cambia, cuando deciden salir de la rutina en la que están inmersas. Así que, tras dejar a sus bebés con sus parejas, Winnie, no puede hacer esto porque es madre soltera, pero Nell, una compañera de su grupo, se ofrece a pagarle a la canguro, Alma, que ella misma buscó para su hijo.
Quiero hacer un inciso, y es que, me encanta la manera en la que los autores, hacen aparecen a los editores o escritores, me pasa mucho y en muchos libros, siempre hacen referencia a que están leyendo o que su trabajo cosiste en escribir libros. Me parece una profesión muy bonita.
Tras una noche de risas y alguna que otra copa, Winnie se percata que su hijo, Midas, no está en su cuna y que la canguro, Alma, se ha quedado dormida.
¿Quién se lo ha llevado?

El libro consta de 393 páginas y 21 capítulos, lo que quiere decir, que la incertidumbre dura trece días, no hay que ser muy inteligente para calcularlo,pues nos vamos fijando en los nombres de los capítulos
Desde mi punto de vista, es un libro que pretende marear a través de capítulos vacíos, páginas que apenas dicen nada del supuesto secuestro. Por momentos me planteaba dejarlo porque la verdad es que es una historia en la que esperaba mucho más.
Hablemos ahora de la portada, independientemente de la historia y de mi opinión, me parece una portada especialmente bonita, que invita a tomar el libro y comenzar a leer.
Tras esta desaparición, se dan cuenta que no se conocen entre sí, solo se conocen desde hace cuatro meses, pero no saben nada la una de la otra.
El libro, como ya sabemos por la cubierta trata un tema que gira entorno a la maternidad, al hacer las cosas bien, a que el bebé tome leche materna o de fórmula. También habla de esa pequeña obsesión que tienen las madres para recuperar el cuerpo que tenían tras el parto, perder peso, que la ropa de antes del embarazo entre, no tener ojeras y volver al trabajo sin poner ninguna excusa, algo que en Estados Unidos sucede demasiado pronto.

A la pregunta de si recomendaría el libro, la respuesta es un no sincero y rotundo. Qué manera de perder el tiempo, la historia se hace un poco cansina porque no avanza, no sabemos nada del secuestro, nos estancamos en un “sospechoso” y siguen con el tema de la maternidad.
Cuando las madres deciden investigar qué habrá pasado con la desaparición de Midas, se vuelve la historia muy pesada, se parecen mucho las unas a las otras y no sabes distinguirlas entre sí.
En cuanto al final, es cierto que no me lo esperaba, como siempre, pero aún así, me esperaba una trama más rápida y con más detalles.

Al acabar la lectura, siento que he perdido tiempo, que no he disfrutado del thriller, porque, quizás, relaciono los thrillers con una historia ágil, que me mantenga en tensión y no me aburra. Es lo que pasa cuando esperas mucho de un thriller y se queda en nada.

Para los amantes del thriller, no quiero influenciaros de ninguna manera, ni quiero quitaros las ganas, pero que sepáis que la historia es lenta y no se centra en la desaparición, sino a la maternidad, ya que todo lo que cuento es negativo, pero no dicen lo bonito que es tener un bebé, la alegría que dan, la primera sonrisa, la sonrisa social más bonita que a cualquier madre se le caería la baba. de esas cosas no hablan, y me da rabia.

Por último, independiente de si me ha gustado o de si lo recomiendo, quiero agradecer a Edición Anticipada por darme la oportunidad de conocer esta historia y espero que la próxima me gusta más. ¡Muchas gracias por el ejemplar!

¡Sígueme en insta @mlectoraa! ¡Te espero!

Este libro pintaba francamente bien: la cubierta en particular me parece muy sugerente, como de algo que se hace añicos. Y la historia no es original quizá, pero me apetecía leer un thriller así: un grupo de jóvenes madres de Brooklyn que se han conocido a través de un foro de internet empiezan a quedar para compartir las dudas de esas primeras semanas tras convertirse en mamás. «A Will le ha salido una erupción, ¿qué creéis que puede ser?», «No me sube la leche, estoy desesperada». Un día deciden dejar a sus bebés en casa por primera vez y, con algo de sentimiento de culpa, salir juntas a tomar unas copas. Sin embargo, cuando el bebé de una de ellas desaparece mientras ellas están de bares, unas y otras empiezan a hurgar en el pasado y se dan cuenta de que en realidad apenas se conocen las unas a las otras.

A priori, pues, pintaba bien, y si un libro así está bien ejecutado es de los que se disfrutan y se devoran en un par de días. Además, consulté Goodreads y tiene un montón de buenas puntuaciones, por lo que emprendí la lectura con ganas.

El libro gira por completo en torno a la maternidad, a la presión que sienten muchas madres de que tienen que hacerlo todo perfecto, no solo en lo relativo al bebé, sino que también deben recuperar el cuerpo de antes del embarazo, no tener ojeras, llevar una relación marital completamente satisfactoria y volver al trabajo sin rechistar cuando toca (que en Estados Unidos es prontísimo). Así pues, si la maternidad no interesa, este es un libro que no recomiendo, porque además llega a hacerse cansino con el tema. de principio a fin no habla de otra cosa más que de los agobios de unas madres primerizas y prácticamente no refleja nada de los aspectos positivos de tener un bebé, con lo que después de 300 páginas uno está deseando pasar a otra cosa.

Las madres me han parecido todas un poco plastas, y ya cuando empiezan a jugar a ser detectives me daban ganas de decirles lo mismo que dice un policía en un momento determinado de la trama: «Señora, váyase a casa y deje de molestar». Además se parecen mucho unas a otras y resulta difícil saber quién es quién; muchos de los personajes responden a clichés y acaban siendo un poco caricaturescos. Y, cuando al final se desvela lo que pasó, tampoco acaba de cuadrar mucho; yo sentí como que era en cierto modo un engaño, y con la sensación de que tenía que volver a leer ciertas partes para terminar de entender.

Durante la lectura, también pensé que quizá el problema de que la trama no me enganchara estaba en la edición en español. El libro tiene algunas faltas sonrojantes (como un «coje») y algunas expresiones han sido traducidas de forma rara. El libro habla, por ejemplo, de «recipientes de Tic Tac», cuando se está refiriendo a los caramelos, que vienen en cajitas. O «pega fuerte las palmas a la taza de café que tiene entre las manos»; creo que un estilo más elegante habría sido decir «se aferró con fuerza a la taza que tenía entre las manos», o algo así... No digo que sea culpa del traductor, pero quizá el proceso de corrección sí que podría haber sido más esmerado...

En fin, que de nuevo he terminado la lectura con la sensación de haber leído un libro muy comercial, pensado para devorarse en dos días pero que apenas ofrece nada a cambio y que se olvida en cuanto se llega a la última página.
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