El Misántropo o el atrabiliario enamorado

"CELIMENA
Pero tú te pones celoso de todo el universo
ALCESTES
Es que tú acoges bien a todo el universo"

Sentimientos encontrados me ha suscitado leer esta definitivamente bien escrita pieza de teatro de Molière. Desde el inicio, desde su propio nombre, puede causar controversia. Aunque presentada en su estreno (1666) como comedia y catalogada como tal, no parece serlo. Más bien diría yo que es un drama. Y es que hasta ahora los expertos no se ponen demasiado de acuerdo en cuál fue la verdadera intención del autor con respecto a lo que quería transmitir con el personaje principal Alcestes. Es claro que hay muchos ratos cómicos y probablemente el público veía a Alcestes con sorna por su inflexibilidad y su mente cerrada pero leyendo toda la obra es imposible no sentir como lo pensó posteriormente Rousseau que tal vez Alcestes tenga más razón y menos ridículo.
Bueno, hablando de la trama nos presentan la historia de Alcestes, joven que está enamorado de la bella y coqueta Celimena. Alcestes es el llamado a ser el misántropo (persona que odia a la humanidad) pero su odio no es totalmente descabellado y más bien es algo muy selecto. Él en realidad no odia al género humano, a pesar de algunos parlamentos, más bien critica la hipocresía y degeneración moral de su sociedad, en este sentido, la corte del Rey. Y este detalle me parece como siempre muy importante y destacable en Molière, por más que sea una comedia el autor realmente daba cachetadas sin ninguna vergüenza a la sociedad de su tiempo. Sus personajes cuando hablan de "la corte", desde luego se refieren a la del omnipotente Luis XIV y todo su enorme aparato de cortesanos.

"Hoy se elogia a todo el mundo, y en este aspecto el siglo no deja de mano a nadie: todos están igualmente dotados de gran mérito, y ya no es un honor el verse alabado"

Y de esto el pobre Alcestes va a tener prueba a lo largo de la obra, una de ellas es su problema con Oronte, pues luego de haber sido demasiado sincero, como en toda la obra, se ganará la animadversión de este personaje muy poderoso en la corte. Alcestes reniega de lo mezquino y vengativo que puede ser Oronte y declara parlamentos contra toda la humanidad. Su amigo Filinto, por su parte, viene a representar la cordura, le dice que debe amoldarse a la sociedad en la que vive, mostrarse más lisonjero o por lo menos no tan brusco contra gente importante a la hora de decir las verdades. Pero Alcestes es en ello demasiado rígido.

"Estoy de acuerdo con cuanto quieras: todo marcha por interés y por intriga; nada prevalece hoy fuera de la astucia y los hombres deberían estar hechos por diferente manera. ¿Pero es una razón su poca justicia para querer apartarse de su sociedad?"

Del lado de las mujeres están acompañando a Celimena su prima Elianta quien es más virtuosa que ella y su otra "amiga" Arsínoe, quien bajo la facha de mojigata más bien en parte le desea el mal a ella. A mí personalmente me gustó mucho la participación de Celimena, es por ello en parte que no me ha gustado tanto la obra porque aparte del trato que se le da realmente se puede decir que todos le dan de a palos, su final me resulta algo abrupto y que le quita bastante a la trama. Celimena tiene muy buenos diálogos y se encarga de burlarse de medio mundo, osea, de sus pretendientes como son los marqueses Acasto y Clitandro. En ello desde luego ella es muy imprudente pero sus reflexiones y burlas no tienen pierde y para mí fueron de lo más atrayente en la obra. Así mismo Elianta tiene buenos parlamentos como éste:

"Vemos a los amantes alabar siempre a su elegida; jamás ve su pasión nada de criticable en ella, y todo se vuelve digno de amor en el objeto amado: consideran perfecciones los defectos y saben darles favorables nombres. La pálida es comparable a los jazmines en blancura; la negra a dar miedo a una adorable morena; la flaca tiene talle y ligereza; la gorda está llena de majestad en su porte; la inelegante dueña de pocos atractivos, se clasifica bajo el nombre de belleza descuidada; la gigante parece una diosa a la vista; la enana, un resumen de las maravillas del cielo; la orgullosa tiene el alma digna de una corona; la trapacera tiene ingenio; buenísima es la tonta; la charlatana es de humor agradable y la muda muestra un pudor honesto.

La resolución del odio de Alcestes, de la coquetería de Celimena y de la reconciliación con la corte es el nudo verdadero de toda la historia. Sin embargo, opino desde luego como Voltaire que la obra no tiene mucha acción ni interés, no llama demasiado la intriga pues casi no existe.
Por otro lado o bien "la hipocresía" de Alcestes o simplemente una falta de coherencia involuntaria de Molière en cuanto a que su misantropía se acaba con su amada, quien es presa al contrario de un exceso de interés de parte de Alcestes, es decir, de todo lo contrario a lo que el protagonista encarna. Esto también me resultó un poco anticlimático y hace que no pueda sentir empatía por Alcestes, pues en muchos de sus diálogos y tratos hacia Celimena vemos una obsesión muy fuerte que como digo no va con su demás comportamiento.

"Mientras más se ama a alguien menos hay que adularlo; el verdadero amor se manifiesta en que nada perdona"

La obra está llena de muy buenas frases que he subrayado, eso es innegable, en su conjunto como historia no me maravilló, si bien como mencionan está muy bien escrito. Es más hablando de "El misántropo" se dice que era una obra hecha mas para la gente de esprit que para multitudes. No tuvo una gran acogida en su momento aunque hay muchas interpretaciones que se han hecho a lo largo de estos siglos.
Finalmente en cuanto al fondo por un lado está la denuncia de excesos de la corte por parte de Alcestes pero por otro la censura hacia Celimena por tanto considero que esto hace que se disperse la atención o el mensaje de la obra.
Como dato anecdótico se dice que los enemigos de Molière quisieron persuadir al Duque de Montausier que él fue usado por el dramaturgo para su personaje. Luego de ver la función dijo que habría querido ser el modelo del Misántropo de Molière.

"Es general odio a todos los hombres: a los unos, porque son malos y dañinos, y a los otros, por ser complacientes con los malos y no tener para ellos ese odio vigoroso que debe provocar el vicio en las almas virtuosas"