La cuarta entrega de los Mola es igual que las otras, es una lectura trepidante y demoledora, siguen con sus escenas macabras , tétricas y morbosas. La trama como siempre con cierta originalidad y de actualidad, se trata de vientres de alquiler. Aunque este tema no es el único que hay porque todos los indicios los llevarán a una misteriosa organización cuyos hilos manejan los poderosos e intocables del país y a la que nadie parece poderse acercar sin morir 😨😱😱. Los autores abren la baraja y la cierran otra vez para una siguiente entrega. Yo eché de menos a "la nena" y pienso como muchos lectores que esto de estirar tanto el chicle al final cansa porque no es cuestión de ir cambiando y metiendo personajes. Esta saga es brutal y necesita un final redondo. |