La red púrpura

Los autores detrás del seudónimo de Carmen Mola regresan con la continuación de la saga de la detective Elena Blanco, con la novela «La red púrpura», comenzando justo después de la resolución del caso del asesinato de la novia gitana y de que se desvelara la verdad sobre el secuestro del hijo de Elena.
Carmen Mola logra nuevamente crear un thriller con narrativa ágil que lleva a la detective Elena a adentrarse en las fauces de una organización que secuestra personas para crear todo tipo de entretenimiento perverso, desde películas snuff hasta apuestas de peleas a muerte con niños.
La narración es descarnada, no se guarda nada y expone un submundo de perdición criminal escondido a plena vista en los barrios menos favorecidos de la Madrid actual. «La red púrpura» no sólo es una novela detectivesca en la que se expone el típico juego del gato y el ratón, sino que lleva al lector a experimentar la psiquis de la protagonista al tener que vérselas ya no únicamente con una red criminal sino con el encuentro de su hijo secuestrado años atrás, descubriendo que la persona en la que se ha convertido no es para anda lo que esperaba.
«La red púrpura» es una gran continuación que no se cubre con eufemismos, sino que se expresa crudamente para mostrar cómo el crimen puede ser mucho más oscuro y perverso de lo que se pueda creer, y de cómo los casos destruyen de a poco al detective, además de visibilizar la maldad que subyace dentro de algunos seres humanos.

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