La red púrpura

La red púrpura es la segunda novela de la trilogía del trío autodenominado Carmen Mola.
Puede parecer raro, pero el anterior, La novia gitana, no me gustó mucho, pero abría un hueco a una continuación, y está sí me ha agradado bastante.
En La red púrpura se trata sobre los entresijos de la Deep Web, un inframundo dentro de Internet donde se pueden comprar armas, drogas, videos porno infantiles, etc. O sea, que el tema desarrollado promete ser duro.
En la novela hay escenas crudas, aunque me imaginaba que iba a ser más Gore. Mejor que no lo fuera, salvo algunas escenas, ya que mi estómago es delicado.
En esta obra asistiremos a la investigación realizada por la inspectora Blanco y su equipo de la BAC contra la Red púrpura, una organización con fines criminales que no voy a desvelar. La situación se complica porque la inspectora Blanco tiene motivos personales para acabar con esta corporación, y oculta a sus compañeros la información que posee.
Me ha gustado bastante, la investigación me ha parecido más elaborada e interesante que la de la novia gitana. al final, el ritmo es trepidante.
Le daré una oportunidad a la tercera parte, a ver cómo es.

Este relato ha sido, si cabe, más duro que el primero. Me ha mantenido en tensión desde la primera página hasta la última. Las últimas páginas las he leído conteniendo el aliento, sintiendo algo parecido a cuando miras una película de terror y estás a punto de taparte los ojos ante la escena más escabrosa, pero no te los tapas, sigues mirando para ver lo que pasa... Pues a mí me ha pasado lo mismo hacia el final, no he podido dejar de leer y leer palabra tras palabra hasta llegar al desenlace. Los que habéis leído la novela seguro que comprendéis lo que os deseo transmitir, aunque con poco acierto por no encontrar las palabras adecuadas.

Es una magistral continuación de la primera novela; siguiendo el hilo del argumento y teniendo un motivo muy personal, la búsqueda de su hijo secuestrado 8 años antes, la inspectora Blanco y su equipo de investigación se centran en una red que opera en la internet profunda, a la que llaman la red púrpura.
El argumento y la manera que tiene de desarrollarlo la autora, te atrapan desde la primera página y no te sueltan hasta la última. Vas siguiendo la investigación como si fueras uno más del equipo, te sientes identificada y lo vives en primera persona.

La lectura de estas dos novelas, la novia gitana y la red púrpura, me han hecho reflexionar sobre la maldad y vileza de las personas, algo que, igual que la bondad, es intrínseco al ser humano. La autora trata muchos temas horribles, los abusos a menores, violaciones, maltrato hasta la muerte, secuestros, peleas a muerte, todo esto y más te encuentras en el argumento y debes lidiar con ello durante el relato; igual que los investigadores de la BAC, con Elena Blanco al mando, que se dejan la piel para desmantelar la red y rescatar a los que están atrapados en ella.

En un rato empiezo con "La nena"
Reseña escrita en febrero de 2021

La Brigada de análisis de Casos está de vuelta con un objetivo claro: desarticular la denominada “red purpura”, una organización de torturas y violencia extrema que se expande a través de la Deep Web (la clandestina e ilegal red de internet). La caza se ha iniciado. una carrera contra el tiempo que nos llevará por Madrid y sus alrededores desvelando terribles e inesperados secretos.

Bajo esa temática se desarrolla esta nueva entrega de Carmen Mola la cual mantiene el buen ritmo del libro anterior, acción a raudales y violentas escenas que impactan por su crudeza 😱, algo que ya se transforma en un sello característico de la serie. Esta vez sentí que la historia tenía más fuerza, estaba mejor armada y más oscura. Es interesante apreciar como en determinados momentos, el relato se centra en los fantasmas del pasado de algunos protagonistas (y los conflictos que estos originan) aportando con ello más profundidad y dando sentido a todo lo que ocurre. Algo que era necesario y se agradece. (aunque tampoco es para volverse loco 😅)

“La red purpura” en una buena novela dentro del género thriller-policial la cual, sin llegar a ser perfecta, tiene lo que uno a veces necesita: Algo fácil de leer, que enganche y permita pasar un buen momento (más allá de las inquietantes escenas 🙂) junto a personajes que, a esta altura, sientes más cercanos. 👍

Segundo libro de la tetralogía de la novia gitana donde volvemos a encontrarnos una historia truculenta que ya anticipaba el final del primer libro.

Los miembros del BAC vuelven al ataque esta vez para desarticular una red de peleas ilegales en la que la brutalidad es el plato principal.

La historia, desde el principio, es acción sin parar. Ya nos presentaron a los personajes en La novia gitana y ahora nos introducen directamente en el caso. Sin darnos respiro.

Una novela que se lee muy rápido y que, de no saber que hay publicadas dos más, parece que acaba, pero solo lo parece.

Personalmente me gustó más el primer libro, aunque he de reconocer que me ha durado un par de días y cuando lo dejaba era porque no había más remedio.

Con ganas de empezar el tercero y ver que nos depara el siguiente caso de estos singulares policías.

Si la novia gitana te deja exhausto, esta segunda manga de la trilogía de la inspectora Blanco, te dejará sin palabras.
Es una novela donde abundan escenas depravadas y monstruos de los de verdad. Se abordan temas tan duros que en más de una ocasión, me sentí tentada de abandonarlo , reconozco que me tocó de lleno activando sensiblemente mi estructura cognitiva y emocional.
Mucho más emotivo que el segundo, plantea los recovecos de ese mundo retorcido, macabro , infame , prohibido e inaccesible de la red.
La inspectora tendrá que enfrentarse al más doloroso caso tocando de cerca el ámbito personal. Se debatirá entre cumplir con su deber como agente y dejarse llevar por el más primitivo de sus instintos aun sabiendo que el resultado en cualquiera de los aspectos la marcará para el resto de su vida.
Encontramos a una Elena menos competitiva, más cercana y dispuesta a encararse con su destino sin miedo al telón final.
Es una novela de alto voltaje, no apta para cardíacos, adictiva y no puedo terminar sin la advertencia de que LA RED PÚRPURA no deja a nadie impasible.

Devoradora de libros soy, y si me das thriller pues ya ni te cuento! La novia gitana es que fue muy top, muy impactante. Y este, pues imagínate, si ya metemos niños por el medio...tiembla.

Me ha mantenido enganchada a cada página, esperando qué pasará, imaginando posibles finales, o tratando de justificar algunas situaciones, pero pocas cosas te preparan para leer algo así.

Mola sigue molando. ( a quien se le ocurre, con lo fácil que es el chascarrillo)

Se confirma mi teoría de que las almas que parieron la trilogía dejaron en su primer acto espacio para que los personajes crecieran a su ritmo.

Que nadie entre en pánico, ninguno lo hará tanto como para vestir hábitos, reencarnarse en armadillo o hacerse un cambio de sexo...la evolución es la lógica en sus diferentes circunstancias.

En esta segunda entrega, la historia está más definida, no hay atajos ni desvíos que valgan, directa al grano, la investigación se juega con una sola baraja. La Red púrpura.

Nos adentramos en un inframundo que existe y aunque escondido, está al alcance de todo el mundo.
El universo de la maldad sin limitaciones, a la carta, lo que usted desee, siempre que le alcance el dinero.

Moscas y gusanos se toman un respiro para que el asco sea distinto, aquí el tormento es psicológico, y lo lleva al extremo, más nos vale no empatizar en exceso si queremos salir ilesos. Las cuerdas están bien tensadas, contra ellas no esperes más que llagas en tu piel, si es que no se te desprende. Que cada barco aguante su vela.

Mantiene el mismo ritmo trepidante que su primogénito y aunque se deja querer, son amores distintos, la novela parece conclusiva aunque deja agujeros negros, si adrede o por despiste, no podré saberlo hasta leer el tercero.

El texto sigue con un lenguaje directo, sin ostentaciones lingüísticas, cada palabra está al servicio del thriller y su tensión narrativa.
Los pollos en vinagre ni están ni se le esperan.

Magistral en sus giros, en las vueltas de tuerca y las resoluciones que te sorprenden, imaginación a la Carmen ( o los Carmenes) no le falta, y lo pone al servicio del lector, para que disfrute sufriendo.

Y lo mejor, no tengo la más remota idea de por dónde me van a llover los palos en el tercero, y eso me gusta.

Me rindo a los pies de la saga, deme cuantos latigazos necesite, haga conmigo lo que quiera, soy su sumiso lector, mientras sigan escribiendo libros tan increíbles.

Lo que me ha costado no desvelar nada, ¡tendré sudores fríos el resto del día!

Nos vemos en la tercera parte, que me han dicho que hacen unas albóndigas exquisitas.

💻 Nos encontramos en el punto donde acabó "la novia gitana", acompañando de nuevo a la inspectora Blanco y al resto de la BAC. Así como la primera parte para mi paso sin pena ni gloria, esta ya mejoró bastante, la historia y el ambiente se vuelven más turbios y macabros. En cuanto a los personajes, así como en el primer libro me eran indiferentes, un poco insoportables y no lograba empatizar con ellos, en este libro se muestra una evolución en la mayoría de ellos que consiguió que terminara cogiéndoles cariño incluso.

💻 Durante todo el libro se mantiene un ritmo frenético y adictivo, en parte gracias a los capítulos cortos y en parte al modo de narrar que hace muy fácil imaginárselo como una película de acción. Pero eso sí, aviso para lectores sensibles porque hay bastantes partes que pueden hacer que se os revuelvan las tripas. Pero si eres como yo, un poco morbosa, este es tu libro.

💻 Algo negativo que tengo que decir de estos libros es la parte romántica que a mi siempre me interesa más bien poco, pero es que alguna pareja aquí no pega ni con cola. Veremos que nos depara el siguiente libro de la trilogía.

Contadme que libro hayáis leído tampoco era apto para lectores sensibles?
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• Simplemente, ¡brutal!
Si con el primer libro de esta Trilogía, tuve un enganche muy adictivo, muy loco, con esta segunda, a sido apoteósico.
Telita!

Me ha molado, (nunca mejor dicho)
Adicción en estado puro. No he podido dejar de leer y me la he ventilado en nada. Apenas pude darme cuenta.

Cómo bien he dicho, es altamente adictiva, continuamos con los giros argumentales inesperados, y es un libro donde continuamente, ocurren cosas. Muchas, demasiadas y no da tiempo o al menos, eso creo, al aburrimiento.


• Quizás sea pronto y me precipite, posiblemente sea lo más probable, pero creo que de momento es una de mis mejores trilogías leídas en cuánto a este género se refiere.

Estos señores nos vuelven a traer lo peor y lo más macabro del ser humano y sacarse de la chistera como por arte de magia, una mezcla entre lo surreal y lo maquiavélico, más bestia.

A ver con qué sorpresas me va a deparar la tercera y última parte.
No puedo esperar a leerla.

De momento sobra decir que mola, y mucho! 😊😄

Regresamos de nuevo a la calle Barquillo en Madrid con nuestra querida inspectora Elena Blanco y su equipo de la Brigada de Análisis de Casos.
La trama comienza fuerte, tras una exhaustiva investigación para desmantelar la "Red Púrpura". Una gran organización a la que ya empezamos a conocer en la entrega anterior "La novia gitana".
Tenía las expectativas muy altas y aún así no deja de sorprenderme cada libro. Carmen Mola es leer sin ser consciente del reloj.
La manera en la que está hilada la historia, los sobresaltos, los giros, tantas pistas con unos personajes tan bien caracterizados que cobran vida en cada página. En este caso conoceremos más al inspector Orduño, su pasado y como afecta a su presente.
Por su dureza no es del gusto de muchas personas ya que muestra la peor parte del ser humano, hasta donde es capaz de llegar por dinero. Muestra una realidad tan cruda que es difícil de asimilar que puedan suceder cosas así en la vida real. Sin tapujos, ahí está la esencia Carmen Mola.
En mi caso me ha encantado de principio a fin y con muchas ganas de leer el siguiente.