Lo que el viento se llevó

Mi segunda relectura de este año ha sido todo un éxito, no solo me ha vuelto a gustar, sino que la he disfrutado muchísimo más que la primera vez.
Yo llegué a esta historia a través de la película. La primera vez que la vi tenía 15 años y la verdad es que me encantó. Ocho años después compré en Círculo de Lectores la novela y aunque me gustó yo seguía encandilada con la película, pero esta vez, treinta años después de aquella lectura, la he disfrutado muchísimo más y sí he vuelto a disfrutar de la tormentosa relación entre Scarlett y Rhett Butler, pero también he disfrutado mucho con el contexto histórico de la novela que está magníficamente construido, con las diferencias abismales entre la gente del norte y la del sur, con las consecuencias de la terrible guerra y con la fortaleza de algunos personajes para levantarse de sus cenizas tras una guerra sin sentido. Y si el contexto histórico y la ambientación son fabulosos en esta novela, también lo es la creación de los personajes, independientemente de lo bien o mal que te caigan, de lo mucho o poco que estés de acuerdo con sus decisiones.
Sin duda Scarlett, a pesar de ser en muchas ocasiones superficial, caprichosa, egoísta o materialista, también es un personaje poderoso y brillante, tiene una fuerza que ella misma desconoce hasta que no le queda más remedio que hacer uso de ella, y qué decir de Rhett Butler, un visionario que no está dispuesto a dejar la ocasión de sacar beneficio de cualquier situación y que desde que se cruza con los ojos de Scarlett ha sellado su destino.
En fin… una maravilla que he disfrutado muchísimo a la que hay que añadir un plus que son las maravillosísimas ilustraciones de esta edición de Fernando Vicente.