Entre mundos 2: La caída de Cosmos

Si la primera parte ya fue intensa, desembocando en un final que lo dejó todo patas arriba, esta segunda parte la supera con creces. Y eso que el listón estaba muy alto.


La obra sigue con la misma estructura que ya encontramos en la primera parte, con tramas segregadas pero complementarias que permiten al lector tener una visión más amplia y completa de la situación del mundo. Sin embargo, en esta ocasión he percibido un mejor equilibrio entre los diferentes focos de acción, teniendo todos el mismo grado de importancia en el desarrollo de la historia principal. Así pues, a diferencia de lo que me pasó con la primera parte, en la que sentí una afinidad mayor por una de las tramas por encima de las demás, en esta ocasión todas me han tenido intrigada y muy dentro de la historia, logrando que mi interés no decayera en ningún momento.


En el primer libro nos encontramos con una obra de esas de "sin pausa, pero sin prisa" cuyo objetivo era presentar el mundo, los personajes y el conflicto principal. En esta ocasión, al haberse completado ya la parte introductoria, vemos un claro crecimiento de la acción, con escenas mucho más dinámicas.


Sigo destacando muy positivamente la construcción de los personajes, algunos de los cuales han conquistado del todo mi corazón. Y es que, como ya comenté, la autora logra trabajar con un elenco de lo más variado que permitirá que todos los lectores encuentren al menos un personaje con el que establecer una conexión.


Me reafirmo en lo que ya dije en su día: Entre mundos nos presenta el maridaje perfecto entre novela de aventuras, ciencia ficción con toques distópicos y pinceladas de fantasía. Un libro que me ha dejado sin palabras, con una trama de la que necesito saber más y unos personajes de los que no quiero tener que separarme.


¡Altamente recomendado!

Seguramente os acordéis de la primera parte de Entre Mundos, porque se convirtió en una de mis mejores lecturas del año y os hablé de todo lo que me gustó en mi anterior reseña, pero en este caso, esta segunda parte supera con creces todo lo acontecido y eso que yo ya pensaba que era imposible de superar. Un nivel de intensidad muy elevado y con un final que deja con ganas de tener el tercero y último.

Se amplía la visión del mundo que ya se nos desplegó en el primer libro, con una cantidad infinita de detalles, nuevos escenarios y nuevos peligros. Porque si algo ha habido en esta entrega, ha sido peligro. Que no os asusten todas estas páginas, porque no habrá ni un respiro. Una lectura que se entrega al lector y a su vez, lo hace suyo para siempre.

Contamos con varias tramas que cada vez se van uniendo más y se entrelazan así con un hilo conductor que he podido apreciar mucho más que en el primero. Cada trama y cada grupo de personajes era más interesante que el anterior y no quería dejar de leer para poder llevarlos todos al día. Sin duda, hay un equilibrio perfecto en cuanto a todos los focos de acción.

Y ahora me quiero centrar un poco en los personajes, porque aunque la trama es perfecta ya de por sí, considero que los personajes que ha creado Alma tienen vida propia y al ser tantos, son todos de lo más diversos y especiales a su manera. Ya los quería desde el primer libro, pero es que en este han vuelto a conquistar mi corazón una vez más. En especial, hago hincapié en Valena, Marcus, Bastian y mi querido Dersen. Son tan reales y están tan bien modificados, que casi los he considerado humanos reales.

Es la mezcla perfecta entre ciencia ficción y aventuras, llena de enemigos, problemas que se irán resolviendo a lo largo de la trama y un montón de imaginación que se desborda por cada página. Si aún no habéis descubierto estos libros, haceros un favor y hacedlo, porque merecen totalmente la pena.

¡Deseando leer el tercero!
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«Entre mundos» no decepciona. Esta segunda parte se me ha hecho casi mejor que la primera, que ya de por sí fue una lectura espectacular.

Un worldbuilding maravilloso, completísimo y lleno de secretos; unos personajes carismáticos y bien construidos y una historia trepidante que no te suelta. Los ingredientes perfectos para hacer de esta una de mis lecturas de comfort, de esas que me hacen viajar a otros mundos (por muy tópico que suene). Para mí, un soft spot.