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Pese a las 3 estrellas, para mi este libro ha sido una decepción considerable y aunque el comienzo me parece muy original y sorprendente, la historia se va enrevesando y para mi gusto, perdiendo el control hasta llegar a un final demasiado rebuscado. Los personajes están muy bien construidos y en cada capítulo va desarrollando sus motivaciones y oscuros secretos, haciendo que los sentimientos hacia ellos varíen hasta tal punto que llegues a sentir algo parecido a la compasión del más despiadado y a casi aborrecer a la víctima. Lo único que me descuadraba un poco era la edad; si no me equivoco en ningún momento lo especifica (sólo que son menores de edad y no pueden ir a la cárcel), pero supongo que el experimento de la leche hizo que me los imaginara más jóvenes de lo que la autora pretendía. Me parecían demasiado maduros y racionales (se supone que cada capítulo está narrado desde su perspectiva), y aunque soy consciente de la diferencia cultural, me costaba identificar la voz de infantes en lugar de adultos. Genera muy bien esa sensación constante de que algo malo va a pasar y en ocasiones me resultó opresivo y agobiante, el juego psicológico de la novela me parece muy bien llevado. Sin embargo como ya he comentado para mi el último tercio se vuelve demasiado "fantasioso", sacándome por completo del tono frío y realista del resto de la novela. |
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