Confesiones

Esta es la historia de un suceso que va a marcar la vida de sus protagonistas. También es la historia que esconde dentro de sí otras historias, cada una de las que cuentan los que la han vivido. Porque todos sabemos que siempre hay vivencias diferentes de un mismo hecho, aunque la verdad sea una sola.
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Aquí tenemos a la profesora Moriguchi que anuncia a sus alumnos el último día de clase que no seguirá en la escuela. Su pequeña hija ha fallecido hace unos días en la piscina del colegio a causa de lo que parece un accidente. Es normal que una mujer que ha vivido esta perdida deje su trabajo, pero Moriguchi, en este último día, confiesa algo a sus alumnos que los deja asombrados. Su hija no ha muerto por accidente. Alguien la ha asesinado. Y el asesino está en esa misma clase.
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La narración de esta novela está dividida según las confesiones de los protagonistas, cada capítulo es la declaración de uno de ellos, la visión de cada uno contando su versión de lo que ha ocurrido. Podríamos decir que se trata de un thriller, sí, pero yo creo que es mucho más que eso. La autora se sirve de un hecho delictivo para poner sobre la mesa conductas y hechos propios de la sociedad japonesa actual que resultan chocantes y a la vez muy interesantes. Podemos ver claramente similitudes con el entorno que conocemos pero también resultan sorprendentes algunas formas de prooceder que no nos permiten sentir empatía con los protagonistas, los vemos lejanos y no entendemos muchos de sus actos. Esto es lo que me ha pasado en concreto con la profesora, me ha dejado fría , a pesar de comprender su dolor. Por el contrario, me ha llegado más la versión de otro de los implicados, quizás por sentir la pulsión de una mente aparentemente enferma.
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Esta ha sido una lectura compartida que ha dado mucho juego por lo interesante de las premisas. Si queréis leer algo diferente pero también adictivo tenedlo en cuenta.