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¿Cuándo le doy cinco estrellas a un libro? La mayoría de las veces intento hacerlo por su calidad literaria, pero no soy experta en nada, no me gano la vida con la literatura, ni es mi mundo, solo soy lectora para disfrutar. Y así, cuando un libro lo disfruto tanto que me lo leo en pocos días, de corrido, durante los cuales cualquier otra actividad me parece menos atractiva, merece cinco estrellas de esta reseñadora amateur y absolutamente impresionista. Mi impresión con Millás y Arsuaga no puede ser mejor. Si por separado son excelentes en lo suyo, unidos, en conversación, combinando la sabiduría con un extraordinario sentido del humor, se elevan directamente a los altares de lo interesante y entretenido. La idea de partida es excelente, explicar la evolución desde la realidad cotidiana de Madrid y distintos puntos de España en el s. XXI. Arsuaga nos revelará cuestiones tremendamente interesantes y muchas de ellas desconocidas, como la diferencia entre longevidad y esperanza de vida. Me he reído a carcajada limpia con los bogavantes sin cerebro a la plancha, la afición de Millás por los medicamentos, su sensación constante de hacer el ridículo o estar fuera de lugar y el corredor por el cementerio de la Almudena. Es verano, hace calor, cuesta concentrarse y necesitáis algo así para pasar un rato excepcional. Hacedme caso. Palabra de lectora disfrutona. |
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