No leí la contracubierta de este libro hasta que lo acabé. Cuando mis ojos se pasearon por la última frase y lo cerré, pensé que eran las horas más extrañas que había vivido últimamente. Y entonces leí eso que, normalmente, leemos al principio: de qué va todo esto. Pues esto va de que te has comprado un libro de segunda mano solo y exclusivamente por su título. Porque las cosas como son: te suena a algo turbio. Después te has puesto cómoda y has empezado a meterte en la vida de tres señores que se dedican a instalar cercas altamente tensionadas y que son un poquito desastres. Bueno, dos de ellos; el tercero es el que viene a poner algo de orden. Esos típicos personajes de los que se dan pocos datos y que a ratos te imaginas con veinte años y a ratos con sesenta y siete. No les suceden grandes cosas, pero son raras a morir. Y así has pasado la tarde: sin parar de leer y sin entender qué es lo que te atrapa tanto, porque ni tú misma lo entiendes. Hasta que llegas al final y te das cuenta de que "no soy yo, eres tú, que eres un libro de lo más original". No leáis la contracubierta. Dejad que os guíe el desconcierto. + Leer más |