Cinder: Las crónicas lunares, 1

La portada me atrapó, es hermosa.
La historia comienza sin introducción; el Príncipe Kaito se presenta ante Cinder en busca de sus servicios de mecánica, Cinder queda encantada con él, pero no específicamente por su belleza o fama; el saber que Kai sabía de su existencia, eso de alguna manera la despertó de su asfixiante vida.
Cuando la peste llega a su ciudad todo cae en caos.
Cinder es un cyborg, lo que es una vergüenza, aculta su mano metálica tras un guante y oculta su pierna.
La reina en luna, Levana, es conocida por ser una tirana, tiene intenciones de contraer matrimonio con Kai, el Príncipe heredero. Todas las historias se entrelazan entre sí y dejan un desastre.

El mega spoiler del final ya me lo esperaba, creo que esa es la deficiencia de Marissa Meyer, es demasiado predecible, pero lo compensa con su enorme imaginación.

Meyer logra introducir en su mundo futurista, creo que sólo ella sabe mezclar bien las historias clásicas con ciencia ficción y que quede natural.
Me quedé encantada con sus personajes, en especial con Iko; la androide de Cinder, añora un cuerpo más humano, pero está encerrada en un cuerpo metálico y pequeño con forma de pera, aún así eso no le impide esforzarse para verse divina.

Cinder queda un un final abierto, deja expectante y deseosa de leer la continuación.
Muy recomendable.