Un amor

Lo siento, pero me pareció una novela sin pies ni cabeza. Jamás logré entender las motivaciones o las razones de ser de la protagonista Nat, una joven mujer que teniendo un buen empleo como traductora, comete un robo, pierde su trabajo, y se va a encerrar a un pueblo olvidado de Dios, para establecer relaciones complicadas y enfermizas. El problema no es que se trate de un personaje poco agradable, sino que la autora no da contexto o alguna razón para entender su forma de ser -ni temas de salud mental, ni traumas o pérdidas importantes. Incluso el Alemán, con quien Nat inicia una relación, le grita un buen día que ella no entiende nada, y no tiene compasión ni empatía por nadie fuera de su mundo privilegiado. Y vaya que es cierto. ¿Es Nat una psicópata? Parecería, pero ni eso logra dibujar bien esta novela ya que no llega a desarrollar nada al respecto.

Se trata pues de un personaje autodestructivo, depresivo, obsesivo, que no logra entender que está mal y que necesita ayuda. Teniendo ya bastantes protagonistas de esta índole en la literatura contemporánea, ¿necesitaba esta historia ser escrita? Yo creo que no, porque ni siquiera hay algún otro personaje que salve la narración, a quién sea posible entender.

El único mérito que le doy a la historia es que está bien escrita, y la autora sí logra crear esta atmósfera opresiva, densa, de un pueblo medio abandonado, que va muy en línea con la personalidad y el estado mental de la protagonista. Desafortunadamente, no creó un personaje o una trama que contrastara en este mundo, lo cual terminó en una historia plana y bastante olvidable para mi.