Es un libro que está muy bien escrito que te transmite mucho, aunque el sabor es amargo. La atmósfera triste, desolada e incluso, en ocasiones, angustiante me resulto asfixiante por momentos y tuve que parar su lectura, entiendo la fama del libro, aunque no es para todos no para cualquier momento por el regusto que deja a pesar de hablar de cosas cotidianas
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