Fulgencio, todos lo llaman Ful, es lo que llamaríamos “un pobre diablo” que en el fondo tiene algo de suerte. Es la segunda parte de Ful, aunque no es del todo imprescindible leer la anterior, Rafa Melero Rojo solventa muy bien los puntos importantes y no te pierdes dentro de las vidas de los personajes principales. Vuelve el plan infalible que le hará rico y podrá salir de ese cuchitril que llama hogar, a su tan temida y repudiada enfermedad mental, “Esquizofrenia por droga”, al céntrate y no la vayas a fastidiar, y a las vidas desgastadas y malogradas de personajes marginados. A la corrupción policial. A las escenas de acción que retienen el aire... Es una novela mmuy recomendable para estos días de sol y playa. |