 |
Hacía tiempo que no leía una buena novela de fantasía, últimamente tengo un poco olvidado el género, y para qué nos vamos a engañar, es de mis preferidos, mi vía de escape, mi hogar feliz. Y eso exactamente ha sido Las bestias olvidadas de Eld. Me lo he leído en un suspiro. En la más alta montaña de Eldwold habitan los animales más asombrosos y legendarios. Sybel, una poderosa hechicera convive con ellos como antes hicieron su abuelo y su padre. Vive ajena a los asuntos y vidas humanas, hasta que una noche un desconocido aparece en su hogar con un bebé en brazos para que ella lo cuide. Y no un bebé cualquiera. Sin saber cómo, lo criará y amará como nunca había amado a otra criatura antes. Y será justo ese amor el que la llevará a abandonar su refugio e intervenir en la vidas de los hombres. Las bestias olvidadas de Eld recuerda a los cuentos clásicos por la manera en la que está escrito y esa ambientación tan mágica que lo envuelve todo. La historia, a pesar de beber de la fantasía clásica, es original desde la misma protagonista, Sybel, una extraña y ermitaña hechicera con capacidad de comunicarse con las bestias más sabias. La vida de Sybel transcurría de forma tranquila, rodeada de sus bestias e intentando invocar al Liralen, una legendaria ave blanca. La irrupción de Corem de Sirle y el bebé que trae con él, desbaratan su tranquilo mundo. Y es entonces cuando conoceremos a la Sybel más humana, capaz de amar y capaz de equivocarse. Capaz de sentir furia y odio también y el peligroso deseo de la venganza. Si sois amantes de la fantasía no sé a qué estáis esperando, ¡leedlo insensat@s! |
>
