Volver al universo de los niños descarriados es siempre un placer y más cuando me permite descubrir el pasado de dos de los personajes más interesantes que conocí en Cada corazón, un umbral. Esta vez descubrimos lo que les pasó a las gemelas Jack y Jill antes de llegar al internado de Eleanor West, cuando encontraron la puerta que les condujo al mundo de los Páramos. El libro empieza contándonos la infancia de las gemelas y como, desde su nacimiento, su vida estuvo condicionada por los deseos egoístas de sus padres. Pero esto cambia cuando llegan a los Páramos, allí cada una empieza a definir su propia vida distanciándose cada vez más la una de la otra pero a la vez siendo incapaces de separarse del todo. Lo cierto es que he disfrutado mucho de la lectura porque me ha permitido conocer más en profundidad a los personajes. La única pega es que me hubiera gustado ver un desarrollo mayor del mundo de los Páramos porque me parece un mundo de lo más interesante. Enlace: https://triadaliteraria.word.. |