El barquero de almas

El libro comienza introduciendo a Dylan, que fallece en un accidente de tren. Como alma, debe llegar al más allá y para ello aparecerá Tristan, el barquero que se encargará de guiarla en ese viaje

Me parece fascinante el mundo que ha creado la autora para el viaje que deben de emprender los personajes en su camino al mas allá. Está muy bien detallado y nos sentimos totalmente inmersos en el páramo. Además, los peligros que acechan son terroríficos. La autora sabe jugar con nuestro desconocimiento y dudas sobre la muerte.

Sin embargo, el ritmo de la novela sufre muchos altibajos, haciéndose en determinados puntos algo pesada y en otros, aunque había acción, tampoco he llegado al punto de engancharme a la trama.

Los personajes me han parecido muy simples, muchas veces quiere jugar con información que los personajes no conocen al nosotros conocerla, ese factor sorpresa desaparece. Dylan va descubriendo a la vez que nosotros todo el mundo y tiene un factor muy interesante: la curiosidad. Eso hará que su reacción sea distinta a las que está habituado Tristan. En cuanto a él, cuesta sentir simpatía al principio y una vez lo conoces tampoco he entendido bien su forma de actuar en determinadas partes. Lo que sí me ha encantado son las conversaciones que salen a raíz de esa curiosidad que tiene Dylan. En cuanto a la trama amorosa no he sentido esa química entre los personajes.

El final deja con ganas de más. Sin embargo, me parece una salida fácil para todo lo que se nos presenta.