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Dylan ha muerto y su alma ha llegado al Páramo, el lugar dónde van todas las almas hasta completar un viaje para llegar a su destino: este destino puede ser el cielo, por llamarlo de alguna forma. O también las almas pueden ser atacadas por espectros - sombras que aparecen al anochecer - para impedir que completen su viaje y son arrastradas bajo tierra - lo que yo denomio infierno. Pero las almas no hacen su viaje solas, lo hacen con un barquero que adopta la apariencia que pueda resultar más tranquilizadora o que le guste más a la persona fallecida. La idea de la historia me parece muy original pero, desde mi punto de vista, no está bien llevada. Durante la lectura no ha habido nada que me generara esas ganas de seguir leyendo. Al empezar el libro reconozco que la cosa iba súper bien y Dylan me gustó mucho cómo protagonista, incluso cuando murió y llegó al Páramo y se encontró con Tristan, todo seguía bien. El problema llegó cuando al avanzar los capítulos no hacían nada más que andar, ir a una casa segura, evitar que los espectros cogieran a Dylan y descubrir un poquito de información - la mínima - sobre el Páramo y las "tareas" que tenía un barquero. Una vez dicho todo esto, lo mejor del libro era que la idea era muy original. Que a mí no me haya gustado no significa que si os llama la atención y queráis darle una oportunidad, no lo hagáis. HACEDLO. Puede que a vosotros os encante y disfrutéis mucho la lectura. El barquero de almas ha sido un libro del que esperaba muchísimo más. Ha resultado ser una decepción. La idea me parecía muy original pero está mal llevada, desde mi punto de vista. Aún así puede que decida darle una oportunidad al segundo libro porque puede que la cosa cambie. |
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