Un libro escalofriante y conmovedor a la vez. Narra el viaje de un padre y su hijo hacia algún lugar más cálido y esperanzador en un mundo post-apocalíptico, donde nunca se llega a saber con exactitud lo que ocurrió. Solo nos centramos en el viaje y aquellas cosas que vamos perdiendo por el camino con el afán final de mantener la humanidad y el amor. Hasta el lenguaje y los diálogos se simplifican por temor a respuestas demasiado dolorosas. Tan pronto como empecé a leerlo, este título pasó a formar parte de mis favoritos. |