Pasa la noche conmigo

Leer a Megan Maxwell cada cierto tiempo es casi una necesidad. Ya os dije mil veces que es una de mis autoras favoritas y este libro lo comencé sin haber leído ni una sola reseña de él y sin apenas saber de qué trataba. No quería llevar prejuicios con él porque los últimos que leí de esta autora no me gustaron tanto como esperaba y no quería que con este me sucediese lo mismo.

Lola ha tenido una infancia un poco complicada pero, ahora que ya ha superado la treintena, no puede decirse que le vaya del todo mal. En un viaje a Brasil en compañía de su inseparable hermana Priscilla conoce a Dennis, un atractivo brasileño con el que compartirá un complicado viaje en avión. Aunque por parte de la chica deciden no volver a verse, ambos son conscientes de que, debido a las circunstancias que les rodean, es más que posible que vuelvan a encontrarse.

Lola es profesora de baile y ha pasado toda su vida viviendo bajo la presión de su padre. Aunque en el fondo el hombre tiene buen corazón, siempre ha pretendido manejar su vida. Cuando se produce el esperado reencuentro entre Dennis y Lola, este se encontrará con una realidad que no le agradará demasiado, por lo que su relación se complicará.

Tanto Dennis como Lola son dos chicos jóvenes que viven su sexualidad con total libertad, los dos disfrutan con el intercambio de parejas y, desde que se conocen, saben perfectamente que, teniendo en cuenta la química que existe entre ellos el sexo entre los dos sería brutal. Pero sería simplemente eso, sexo.

Lola es un personaje que me ha encantado. Lo cierto es que está totalmente loca, me he reído mucho con ella pero, sin duda, uno de los aspectos que más me ha llamado la atención de su personalidad es su generosidad. Está decidida a hipotecar su vida prácticamente por completo si con ello consigue que las personas a las que quiere sean felices. Sin embargo, es también muy cabezota y precisamente por este motivo me he desquiciado con ella en más de una ocasión. Me ha resultado un personaje entrañable y que consigue llegar totalmente al lector. 
Dennis es otro personaje que me ha fascinado. Es un hombre que, debido a su físico, destaca por donde pasa. Sin embargo, será el más entregado a la relación desde el principio. Es valiente, decidido, aventurero. No es una persona que disfrute estableciendo su vida en un lugar fijo, si no que prefiere ir conociendo diferentes lugares del mundo y así descubrir nuevas culturas. le encanta el sexo y no se corta a la hora de llevarse a todas las mujeres que le plazca a la cama pero en el fondo tiene un corazoncito enorme que hace de él un hombre sensible y tierno.

Si hay algo que me ha gustado de este libro es la diversidad de personajes con la que cuenta. Como es lógico serán Dennis y Lola los que cuenten con la mayor parte de protagonismo pero habrá otros personajes que también tendrán una buena dosis del mismo y que me han ayudado a mantenerme totalmente entregada al libro.

Tenemos por un lado, la historia de Priscilla, la hermana de Lola y cuyo matrimonio no pasa por su mejor momento; la de Colin, el padre de Lola, un mujeriego que trata de manejar la vida de sus hijas y que no duda en echarle en cara que no sean para él lo que él siempre ha deseado; la de Justin, un hombre muy importante en la vida de Lola y cuya situación sentimental es de lo más complicada... Y así iremos conociendo poco a poco una serie de personajes con mucho gancho cuyas historias me han resultado de lo más entretenidas.

Me he dado cuenta mientras leía este libro de que cada vez soporto menos las escenas de sexo en los libros. No me canso de decir que unas pocas están bien pero, cuando ya aparecen de forma repetida a mí se me hace insoportable. Por suerte, en este caso este tipo de escenas son escasas y de verdad que lo agradezco un montón porque prefiero más contenido y menos escenas así.

Hacía tiempo que no disfrutaba tanto con un libro de Megan Maxwell. La única pega que tengo que ponerle es que la autora vuelve a recurrir, una vez más, a Judith y Eric, los protagonistas de Pídeme lo que quieras. de hecho y aunque no lo recordaba, Dennis es un amigo de los dos y es por ello que aparecerán en repetidas ocasiones a lo largo del libro. Que sí, que está muy bien saber de ellos para todos los que hemos amado la saga pero creo que la autora debería zanjar por fin esa historia y crear algo totalmente independiente, algo alejado de esos libros porque a mí por momentos ya me cansa.