Ya he leído algunos libros de la autora y creo que su gran pecado como escritora es el que las frases que dicen sus personajes son como copias de sus historias, a veces cuesta diferenciar un libro de otro por el parecido que tienen, en la construcción de su léxico, o de sus carácteres. Aun así este libro me hizo reír en unas partes y en otras me daban ganas de golpear a la protagonista, pero al menos como siempre pienso cumplió con su deber, me entretuvo.
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