La ladrona del diablo

Una vez que sabemos que Estrella traiciona al profesor Lachlan, regresa a encontrarse en 1902 con el mago y deciden cruzar la brecha, un mundo, literal, de posibilidades se abre ante los ojos de nuestros protagonistas. Salir de NY es primordial para Harte y Estrella, pues deben recuperar las gemas que robaron y que Harte esparció por el mundo para evitar que Jack las tuviera en su poder, el problema es que es urgente tenerlas ya para que se pueda controlar el poder del Ars Arcana que ahora está dentro de Harte. La primer gema que recuperarán los lleva a visitar un viejo amigo del mago, Jules, un cantante con un show bastante peculiar y una personalidad aún más intrigante. Lo que ellos no esperan es que el atravesar la brecha puede desequilibrar los poderes de Estrella y en un pequeño descuido, en lugar de avanzar un par de días, viajan un par de años, exactamente a 1904. Tendrán que lidiar con esta acción e intentar averiguar qué ha pasado en estos años y vaya sorpresa que se llevan porque hicieron un mega desastre tras su huida

Al igual que en el libro anterior, tenemos varios puntos de vista de personajes que ya conocemos como Viola, Jianyu y Jack, y se agregan varios personajes nuevos relevantes, pero en realidad Harte y Estrella siguen teniendo el protagonismo. Debo admitir que en varias ocasiones sentí que los capítulos narrados por otros personajes eran relleno, sobre todo los nuevos personajes, porque vamos conociendo su historia y aunque siempre es interesante saber las motivaciones detrás de alguien, en realidad no me importaban mucho. Pero me extenderé un poco...
Estrella: en El último mago me había parecido un personaje fuerte y con la mente clara, pero ahora es insoportable, sentí que perdió el rumbo y solo se concentró en pensar en Harte... y Dios, qué insoportable era.
Harte: con él estaba en un punto medio, porque era cool por ser tan gruñón y molesto por estar enamorado sin razón de Estrella. En esta entrega se volvió raro-interesante. Con el poder del Ars Arcana dentro de él sus motivaciones cambian, su interés romántico pasa a segundo plano y lo que más quiere por sobre todas las cosas es salvar al mundo de la magia y fui fan. Este ente dentro de él me encanta.
Jack: es un villano excelente. Recordemos que en el libro anterior fue estafado en múltiples ocasiones por Harte y ahora es una persona amargada y llena de resentimiento. Por azares del destino se vuelve alguien importante dentro de la Orden y le hará la vida imposible a los mageus.
Viola: esta chica italiana que podría matarte sin mover un solo músculo cobra muchísima importancia, obtiene más protagonismo y sin Harte ni Estrella en NY y habiendo traicionado a Nibsy, debe buscarse un modo de sobrevivir e irá al lugar menos esperado. Ah, y se le agrega un interés romántico y omg, en serio disfruté el coqueteo que había. Está de más decir que es uno de mis personajes favoritos.
Jianyu: el chico oriental que se hace invisible y se hizo leal a Harte se encuentra en la búsqueda de un anillo que dejaron en la ciudad para dárselo al mago en cuanto regrese. Lo interesante con él es que encuentra nuevos aliados en donde menos lo esperaba.
Jules: uno de los nuevos personajes y es el que tiene el collar que Harte necesita para controlar el poder del libro. Solo diré que es mi fav de los que se agregaron y puedo comprender todo lo que hace, en serio, todo. Ya quiero ver más de él porque es un personaje que promete.
Se agrega un grupo radical, tipo La Orden, y son los Antistasi: un grupo de mageus en St. Louis que buscan obtener poder y derribar al sistema que los oprime, aunque sus motivaciones son buenas, sus acciones están terriblemente mal encaminadas.

Pfff, puedo escribir más y más, pero ahora me quejaré porque en 909 páginas pasa muy poco. O sea, la historia se divide entre NY-1902 y St Louis-1904 y si bien me encanta cómo se van complementando ambos períodos de tiempo, siento que hay demasiadas cosas que están solo por estar y en lugar de aportar algo a la trama, la enlentecen y vuelven tediosa. de nuevo nos metemos en descripciones aburridas y la adición de la historia de los nuevos personajes, aunque diversifica y aporta drama, es innecesaria, creo que con un par de historias hubiera estado bien, pero la autora a la fuerza quiere hacerte conocer a todos los personajes que existen para que conectes con ellos y es un gran error, desde mi punto de vista, porque en ocasiones se pierde el objetivo de la trama.

Pero así como hay cosas malas, hay cosas muy buenas y lo que me hizo seguir leyendo es la historia que hay detrás de la magia, sí, tenemos una explicación de cómo se creó el Ars Arcana y OMG, está buenísimo. Hay muchísimo que contar y quiero más de eso en el próximo libro.
Si bien no hay tanta acción como me gustaría, la que hay es motivación para terminarte las 900 págs e incluso creo que pueden salir otros dos libros extra del mismo tamaño y yo me los leería sin problema... bueno, sí tendría problema, pero con tal de tener más de este mundo me conformo. Y es que apenas conocemos dos ciudades y todo lo que hay alrededor de la magia y motivación antimageus es increíble, me gustaría que nos dieran más vistazos a otros países o incluso se contara parte de la historia antigua donde los mageus estaban en lo más alto.
Uh, casi lo olvido. La portada. Por Dios, es bellísima, y parece que más que ser un símbolo de Dolph Saunders, esconde algo ancestral en su forma y *ruidos incomprensibles* me emociona que todo, absolutamente todo, se relacione.

En resumen, La ladrona del diablo, es una secuela que se queda corta en grandiosidad respecto a su precuela, pero que sin dudas lleva la historia a otro nivel y abre la oportunidad de crear un inmenso mundo lleno de magia especial, protagonistas diversos, que te dejará enganchado y con ganas de mucho más (yo ya agregué el tercero a mi wishlist, cosas que no me había pasado desde hace mucho con sagas/trilogías, así que en serio le tengo muchas expectativas).
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