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En esta ocasión, los protagonistas son Can y Sonia. El primero es piloto e hijo del dueño de la compañía de aviones High Drogo. Y la segunda, es una expatinadora profesional y dueña de una empresa de eventos. Será que al salir personajes de Tampoco pido tanto que eran secundarios en el otro, el estilo y pluma de la autora lo he visto en una línea similar. Con misma expresiones, uniones en amistad, líos de familia. Aún así, la historia me ha parecido entretenida ya que sale Can, un personaje que me dejo con ganas de saber más de él en Tampoco pido tanto. En esta trama, nos habla del vuelco que te puede dar el corazón y la vida cuando conoces a la persona adecuada para ti y la cual no esperabas que apareciera en tu vida. Además, hace mucha referencia a las Drags Queen y defiende mucho el tema de los cuerpos y en verse bien cada cual y no meterse con el físico ajeno de los demás. Todo ello lo hace a través de la protagonista y los amigos de ésta. Aunque para mí, el personaje top ha sido Ibiza la hija de Sonia, creo que ha sido el más simpático, gracioso y el de mayor unión entre personajes. Un libro ameno sin duda. Aunque tengo que decir, que tenía a la autora como exclusivamente erótica, y aunque estos dos libros estén llenos de escenas eróticas prima otros temas. |
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