Rebeca

Rododendros Everywhere!!!

Por favor! Qué drama, qué delicia, que finura de estilo, cuánta crueldad por parte de la señora Danvers, qué locura de historia!
Obviamente leí el libro porque amé la pareja de protagonistas en la nueva peli de Netflix. Ahora, que la película sea fiel al libro pues... habrá que verla jeje
La autora es muy buena dando detalles de cada cosa que la protagonista observaba. Lo juro, por momentos, sobre todo la primera mitad del libro, fue una delicia, por un momento me creí vivir en aquella época y disfrutar de la finura y exquisitez que allí había. Por otro lado me fascinó la forma tan cruda con que muestra la hipocresía de la gente rica. Todo con sutileza y elegancia sin dejar de parecer repulsivo.

Uy con Rebeca, la que no está pero está ¡Qué agobio! Nadie en esa novela deja a la pobre infeliz en paz. Obviamente que la novela gira en torno a ella y su misterio pero !Señor! todo lo relacionado con ella se descubre en los cinco útimos capítulos y para ese momento ya quería dejar de leer. Me agobiaba tantos párrafos hablando de Manderley. Tal parece que debía llamarse "El Castillo de Manderley" en vez de Rebeca.

El final, pues... pudo ser mejor, la verdad.
Max de Winter: Ni fu ni fa.
La señora Danvers: loca obsesiva del demonio.
Favell: me dio asquito.
Frank: Eh... un personaje olvidable.
La segunda esposa de Max (Elizabeth la llamé): Desesperante, ingenua, idiota, poco creíble. Lo único que me encantó fue el ambiente de confusión al no saber a quien se referían cuando decían "La señora de Winter" un a locura.

Cuando empecé a leer me esperaba una historia densa, con giros de estilo muy elegantes y confusos, con oraciones y frases algo complicados de captar, pero no, fue una lectura medianamente ligera y sencilla de entender, lo que me dejó un poco descolocada pero que igualmente gocé como si estuviera viendo una telenovela.