Rebeca

“Rebeca”, de Daphne du Maurier, es una de las novelas de suspense más aclamadas de todos los tiempos, sin duda también debido a la increíble adaptación cinematográfica de Alfred Hitchcock.

Este clásico de 1938 fue la lectura conjunta elegida en el #vecindarioliterario para el mes de julio y debo decir que, en mi caso concreto, no cumplió con mis expectativas.

Si bien es una obra perfectamente ambientada, con unos personajes muy bien caracterizados, que despierta interés, etc. debo decir que en mi opinión peca de un exceso de descripciones y de un ritmo demasiado pausado.

La premisa inicial es excelente, una protagonista sin nombre, un marido que parece ocultar algo, los recuerdos siempre presentes de su primera mujer, fallecida, una mansión misteriosa, un ama de llaves malhumorada... Si bien la primera mitad de la novela es la mezcla perfecta de estos ingredientes, hay un punto de inflexión a la hora de encarar la segunda parte que me sacó por completo de la trama y me dejó con la sensación de haber leído dos novelas diferentes; cambia la psicología de los personajes, cambia el estilo narrativo, cambia la premisa y da la sensación de que cambia incluso el género narrativo. Un giro de acontecimientos que, como digo, hace que cambie todo y que nos presenta un nuevo horizonte que se desliga de lo anterior y pierde ese halo misterioso y esa bruma que se respiraba en el inicio y que, para mí, es lo mejor de la novela.

Siempre he oído que a la autora se le acusa de un posible plagio de una parte de la novela brasileña llamada “La sucesora”, de Carolina Nabuco. No sé si será cierto o no, pero le he dado muchas vueltas a esto porque a mí, realmente, me deja la sensación de haber leído dos novelas distintas con personajes distintos y estilos diferentes.

En cuanto a los parecidos con “Vera”, de Elizabeth von Arnim, novela en la que supuestamente se inspiró du Murier para crear “Rebeca”, debo decir que encuentro muchos puntos en común en ambas, a pesar de ser dos novelas bastante diferentes tanto en su trama como en su género y su estilo, pero como sé me vais a pedir que me decante por una, elijo “Vera” indudablemente.