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El ritmo de la novela es bueno, pero hacia el final pasan dos años en cuatro páginas, aunque, pensándolo friamente, tiene sentido, porque lo más seguro es que si hubiera extendido ese tiempo sería relleno insulso... Esta vez nos encontramos con un trabajo de investigación exhaustivo sobre las tradiciones coreanas que, por muy antiguas y arcaicas que parezcan, siguen siendo hoy en día la realidad de muchas familias. Matrimonios concertados y la imposibilidad de tomar tus propias decisiones solo por pertenecer a una cultura. Relaciones tóxicas en las que también entra en juego la familia y sus decisiones. Tanto la madre de Jun como la familia de Dani como de Jun me enervaban al ver lo egoístas que eran con ellos. Una novela bonita que te hace reflexionar y te deja con muy buen sabor de boca. Con personajes secundarios entrañables que quieres seguir sabiendo más. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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