Tú, yo y un tal vez

Dani y Jun son opuestos. Dani es una española que empieza su negocio en el mundo de la moda apartada de su familia. Jun es un emprendedor en el mundo de los videojuegos de una familia coreana muy tradicional. Se encontrarán por casualidad y nada será lo mismo.

Una historia adictiva y que se lee casi sola. Jun es un chico que trata de hacer que su familia lo acepte y entienda lo que quiere, aunque eso choque con sus tradiciones y formas de ver la vida. Sus deseos, reflexiones y forma de actuar nos acercan a todos esos descendientes que ven el mundo de una forma distinta a la de sus padres, y que se sienten más cercanos a la cultura en la que viven, que en la que nacen.
Dani tiene su propia historia de superación personal, de miedos e inseguridades. Aunque he podido empatizar con ella en ese terreno, no comparto algunas de las decisiones que toma respecto a su relación con Jun, en la cual él parece más centrado y decidido.

La relación entre ambos pasa de la curiosidad a la atracción, a algo más sólido, dando pequeños pasitos que se sienten muy reales y ayudan a introducirse en la trama. Es muy interesante que la autora añadiese pinceladas de la vida de ambos, tanto a nivel laboral como familiar y emocional, creando unos personajes más profundos y cercanos.

Una lectura dulce, amena, con unos personajes a los que querrás abrazar y que te deja con ganas de saber qué pasará después.

Colibrí.