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De nuevo María Martínez me ha roto el corazón y lo ha recompuesto de una forma subliminal. En esta ocasión nos presenta la figura de Darcy cuya infancia no fue nada fácil hasta que su madre la deja en manos de su abuelo con que comienza a ser feliz y descubre el amor, pero todo se trunca en el momento que su padre vuelve por ella y abandona Tofino un frío día de invierno , con un corazón destrozado por la que ella considera una promesa incumplida y miles de sueños por cumplir, a partir de ese momento se niega a revivir recuerdos e intentar sanar sus heridas sin darse cuenta de hay que cerrar capítulos para poder seguir adelante y poder sobreponerse al dolor. Tras perder todo, vuelve al punto de partida, vuelve al único lugar en el que fue plenamente feliz y es consciente de que cuando ella pensaba que tenía todo verdaderamente no tenía nada. La manera en la que la autora trabaja las emociones a través de los personajes es magistral, temas como la familia, la amistad, el amor , la culpa, la importancia de los pequeños detalles que hacen grandes momentos. Es complicado de describir sin hacer spoiler pero es una historia de búsqueda y crecimiento personal preciosa que nos enseña a cerrar ciclos para poder salvarnos de nosotros mismos |
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