El vals de la bruja

Ni los malos son tan malos ni los buenos son tan buenos. Esta es una frase que definiría muy bien El vals de la bruja.

Todo empieza en un Londres de 1895, cuando Eliza y su prima, Kate, deciden que estaría bien despertar a los espíritus del cementerio Little Hill. Pero Eliza nunca ha sido una gran bruja y decenas de cadáveres terminan vagando por la ciudad. Con esto consiguen ser expulsadas de la Academia Covenant. Eliza es presentada en sociedad y va, obligada, de baile en baile mientras Kate tiene que quedarse con su institutriz. No saben lo que les espera…

Esta historia me ha gustado muchísimo. No sabía por dónde iba a ir al encontrarle ciertas similitudes con Harry Potter pero de otro modo. al fin y al cabo creo que, al ir leyendo tantos libros de temática fantástica, es habitual encontrar similitudes entre ellos. Lo importante es que estén bien llevadas.
Puedo confirmar que en este están muy bien llevadas.

Los personajes tienen mucho carisma y adoré, de todo corazón, a Trece (sé que os va a encantar a todxs). Eliza es una chica de diecisiete años fuerte y con buen corazón, capaz de ponerse en peligro por las personas que quiere. Y Andrei… maravilloso húngaro, es que se hace de querer.

Con respecto al worldbuilding, la autora nos aclara en sus notas algunos detalles al respecto y a varios personajes en los que se basó, pero tuvo que adaptarlo, como
es normal, al momento en el que está escrito. Para mi gusto, muy bien adaptado, me ha encantado. Describe genial calles, edificios, salas de baile… de repente te sientes vestida de largo.

En definitiva, os recomiendo mucho este libro.
Siente la magia y baila el Vals número 2, Op. 64, de Chopin.