Nunca había leído a María Martínez fuera del género romántico y bueno, no es que esta saga no sea romántica, pero sin duda la catalogaría primero de fantasía. ¿Qué nos vamos a encontrar? Pues no os voy a decir que es un retelling de Crepúsculo pero casi. Las reminiscencias a esta otra saga son brutales. Lobos, vampiros y humanos entremezclados y luchas entre tribus muy antiguas. En su momento me encantó Crepúsculo, estaba en la edad y ahora pues bueno, creo que si lo hubiera leído hace unos cuantos años me hubiera gustado mucho más. El primer 70% del libro se me he hecho un poco pesado, da vueltas y vueltas sobre lo mismo, hay una historia de amor que se cuece a fuego lento, muy muy lento. de esas que dan ganas de entrar en el libro y darles una colleja a cada uno. En el último 30% la cosa se pone interesante y es cuando comienzas de verdad a tener ganas de coger el libro. Me han dicho que los dos siguientes de la saga están mucho mejor pero no se si me animaré a leerlos. Sí que he de decir que la narración de María es buena, es fácil sin florituras, probablemente enfocada a un público juvenil. Lo más interesante es el misterio que hay detrás del protagonista William, un vampiro con propiedades especiales, un espécimen único en su especie que parece estar mutando a algo distinto sin saber por qué. Pero a riesgo de cometer spoiler, deciros que no lo sabremos en este primer libro. Un aprobadillo raspado 2,5* Lo recomiendo a un público juvenil, no tiene escenas muy subidas de tono. |