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Antes de nada, quiero comentar que el libro me ha gustado muchísimo y que se ha convertido en una de mis mejores lecturas de este año 2019. Me enamoré, sufrí y lloré con Una sonata de verano y Belén ha conseguido que mis sentimientos afloren también en esta novela. No tengo palabras para expresar lo que he sentido leyendo este libro, sé que me quedaré corta y que no conseguiré transmitiros todo lo que he sentido y me ha enseñado esta novela, pero lo intentaré. Dicho esto, empecemos con la reseña. “Seamos lo que el mundo quiere que seamos” – Melissa Bravo. Los sucesos comienzan en el año 2018, con una fiesta de antiguos alumnos a la que asisten nuestro protagonista Julen y su mejor amiga Melissa. Durante la fiesta, Ibai, un antiguo amigo de Julen, le da a este un cuaderno para que lo publique, ya que Julen trabaja como becario en una editorial. Luego, ocurre un suceso muy impactante y todo es oscuridad y miedo… Julen se despierta y vemos que nos encontramos en el primer día del último año de instituto de Julen, en 2008. Julen es consciente de que el sueño que ha tenido es muy raro, pero… ¿de verdad ha sido solo un sueño o es algo más? Julen solo siente que tiene que cambiar algo en el presente para poder reescribir la historia. Aquí tengo que dejar mi introducción porque no puedo contar mucho más. No he destripado la trama tanto como me gustaría, pero prefiero que todos los detalles que no he puesto y la historia en general sea una sorpresa para vosotros y vosotras. El libro está narrado por Julen y él será quién nos guíe por su vida personal y por los pasillos del instituto. El ritmo es tranquilo, ya que todos los sucesos se tienen que exponer paulatinamente para poder conectar y entender las acciones de los personajes. Toda la historia es importante y cada capítulo es relevante ya que cualquier pequeño detalle puede cambiar el transcurso de la historia. En la novela hay muchos personajes, pero en esta reseña os hablaré de Julen e Ibai. Julen es nuestro protagonista y el encargado de reescribir la historia. Es un chico solitario que solo tiene una amiga y que intenta pasar desapercibido en el colegio. No le gusta hacer deporte ni destacar, pero su fuerza de voluntad y el miedo harán que la percepción de Julen cambie y haga todo lo posible para cambiar su relación con Ibai. Ibai es un personaje que me ha encantado tanto como Julen. Tiene mucha ira en su interior, lo que hace que a veces sea borde y no actúe de forma civilizada. Entonces, ¿cómo es que me gusta?, diréis. Pues porque su evolución es magnífica y porque en su interior hay mucho más de lo que cuenta. No puedo deciros nada pero es un personaje que ha demostrado mucho. Os he hablado solo de dos personajes, pero esta novela cuenta con personajes secundarios muy relevantes, muy bien definidos y todos ellos son un pilar importante para la historia de Ibai y Julen. Sin ellos, los acontecimientos serían distintos y no tendrían sentido. Es una novela que no se centra solo en los protagonistas, sino que también hace hincapié en el interior de los demás personajes, en sus acciones, inquietudes y miedos. Mi personaje preferido ha sido Oliver, sin lugar a dudas, y entenderéis el motivo cuando leáis el libro. Melissa, la mejor amiga de Julen, también me ha encantado, porque siempre a apoyado a su amigo en todo. Oliver y Melissa son personajes muy importantes e influyentes para Julen y los dos tienen muy buen desarrollo. “Yo soy de los que piensan que las palabras pueden hacer más daño que los puñetazos. Y si no lo crees, solo tienes que mirarme. Más de la mitad de curso me odia y nunca he levantado una mano contra nadie” – Oliver Montaner. Cuando reescribamos la historia es un libro que también cuenta con una crítica social; es un grito a la injusticia y a las maldades del ser humano. Este tipo de historias es necesario que existan porque todos y todas necesitamos comprender que no es oro todo lo que reluce, que la gente a nuestro alrededor tiene problemas, y que necesitamos ayudar y gritar cuando somos testigos de actos graves. Es cierto que a veces no podemos hacer nada, la impotencia es grande y solo queremos llorar ante lo que esta pasando, pero tenemos que sacar todo lo que tenemos dentro y ayudar a aquellas personas que estén a nuestro alcance, ya que por desgracia no podemos dar nuestra mano a todo el mundo. Esta novela también habla de temas que están a la orden del día como la importancia de aceptarnos a nosotros mismos, la homosexualidad, la búsqueda de la paz interior, la venganza y el crecimiento personal. La amistad también es un tema que fluye en esta historia, porque gracias a la amistad se superan las barreras. Como experiencia personal, tengo que contar que con esta historia he reído y he llorado, he sentido ansiedad, impotencia, pero también me ha dado esperanzas y lágrimas de alegría y felicidad. Ha sido un cúmulo de sentimientos hacia arriba y hacia abajo que nunca olvidaré. Ya sabéis que siempre comento algún punto negativo en mis lecturas, pero con esta historia no me ha sido posible. No digo que sea una novela perfecta, pero el conjunto de todos los elementos ha sido perfecto para mí. He terminado el libro en un abrir y cerrar de ojos, y eso hace mucho que no me pasaba, por lo que estoy muy contenta de haberle dado una oportunidad. La pluma de Belén sigue siendo maravillosa, bonita y muy cuidada. Ya me enamoró su forma de escribir y de expresarse en Una sonata de verano y con esta nueva historia lo ha vuelto a hacer. La autora sabe atraparte entre sus páginas, mantenerte en vilo y con el corazón en un puño. Claramente seguiré sus pasos porque cada novela suya merece la pena. Cuando reescribamos la historia es un grito de frustración e impotencia hacia la conducta del ser humano, de dolor y de rabia, pero también de esperanza, porque donde hay oscuridad, existe una luz. Como seres humanos, tenemos que luchar por nosotros, por nuestros seres queridos y por esa persona desconocida… Acompaña a Julen en su lucha, estoy segura de que no os defraudará. Enlace: https://jardinesdepapel.es/c.. |
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