Cuando no queden más estrellas que contar

Quería descubrir a esta autora y no puedo estar más contenta de haber empezado con este libro. Me ha encantado esta lectura y a momentos me ha destrozado el corazoncito. Es un libro lleno de sentimientos, ágil y muy bonito, y que consiguió engancharme rapidísimo.

En esta historia encontramos el cliché de "ir a un lugar para reencontrarse a sí misma y cambiar tu vida". La pluma de la autora me ha parecido muy bonita y delicada. A medida que iba leyendo me iba enamorando de la narración, de la historia y de la ambientación.

Los escenarios están tan bien descritos que era como si estuviera allí mismo con los personajes. Qué ganas tengo de ir a Sorrento y a Italia.

La historia tiene una trama sencilla, pero en la que se entremezcla el amor con la superación y el crecimiento personal. El personaje de Maya, va de menos a más, crece con la historia. Toda la historia en sí crece de manera lenta, poco a poco. Sin embargo, todas las situaciones del final me parecen precipitadas y quizás me hubiera extendido un poco más.

Los personajes me han parecido maravillosos, con excepción de la abuela; los secundarios están muy bien desarrollados y aportan mucho a la historia y ¡qué cariño les he cogido! Se hacen querer y es que me han parecido maravillosos. Maya empieza la historia siendo chiquitita y consigue crecer y evolucionar hasta el punto de cambiar y hacer frente a sus propios miedos. En contraposición, encontramos a Lucas, quien necesita un empujoncito para hacer frente a sus problemas.

Este libro se ha convertido en uno de mis favoritos y es que, he sentido tanto mientras lo leía. María se ha convertido en una de mis escritoras románticas favoritas y quiero seguir leyendo todo lo que ha publicado. Una de mis próximas lecturas será "La fragilidad de un corazón bajo la lluvia". ¿La habéis leído?