Carcoma

Cuando una lectura se atraviesa en tu camino y ese camino se te antoja demasiado transitado, incluso puede que maldito en alguno de sus recovecos, parece lógico que aparezcan reticencias sobre si deberías o no sumar tus pasos a su andadura. Pero Carcoma me ha sorprendido mucho y para bien.

Pese a ser una novela asfixiante, en la que parece prácticamente imposible encontrar un respiro, un guiño de ilusión o una débil esperanza, esta falta de aire invita a seguir ascendiendo las escaleras de una casa en la que tú también quedas atrapado nada más comenzar la narración.

Parece que la palabra terror se queda demasiado grande a la hora de hablar del conjunto general de la novela, pero sí que hay un continuo halo de misterio y superstición que hará que la tensión se mantenga sin dificultad.

Las palabras que sí reinarán en el texto son rabia y rencor, somatizadas en dientes y garganta, el cuerpo de los personajes y de la casa anunciará una contención perpetua que desembocará en una serie de actos terribles que aportarán aún más densidad a una atmósfera ya irrespirable de por sí.

Me llama la atención el uso particular de las comas (o más bien la ausencia de estas en muchos momentos), no sé si en un intento deliberado de la autora de hacer aún más sofocante la enumeración de los pensamientos y desgracias que se irán alternando en los diez capítulos, cada uno dedicado a las perspectivas de nieta y abuela.

Mujeres malditas rodeadas de sombra, una genealogía condenada a vivir entre cuatro paredes con unas presencias que les vigilarán desde cada esquina, abriendo y cerrando puertas, agarrándolas de los tobillos; una compañía que, sin embargo, las protegerá del odio del exterior.

Creo que, en esta ocasión, y comparada con otros títulos que han inundado las redes sociales, esta propuesta sobrevive dignamente al furioso marketing y tiene el mérito de aportar un toque fresco y distinto.

Aquí sí que he encontrado el tipo de brutalidad literaria que me encanta, de la que engancha, estremece y te hace absorber su historia en unas pocas horas.