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Si partimos del libro como novela y sin conocer en absoluto a la autora, difícilmente habría pasado de los primeros capítulos, claramente desligados de la trama y que más bien parecen un monólogo inconexo de ideas disparadas a matar contra lo primero que se mueva. Después se equilibra mucho más, aparecen personajes, la voz narradora se modera y aparece la historia (gracias). Aquí tengo que decir que no está mal, pero tampoco suficientemente bien para que le dé second thoughts a un libro que pasa sin pena ni gloria. Ahora bien, si partimos de conocer y seguir a la autora (como no era mi caso) el libro tiene una potencia añadida. Su humor mordaz impregna todo con una fuerza tal que escuchas en tu cabeza cada frase. Las críticas te hacen gracia, te escandalizan por lo brutas que son las palabras escogidas y te divierte cómo los personajes son una exageración tuya o de gente que conoces. En general es un libro que va de menos a más, ágil, cargado de críticas y entretenido. No te cambiará la vida y te gustará en función de lo que te guste el humor de la autora. |
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