Es una historia sencilla, que se lee en nada, con un ambiente relacionado con el mundo del patinaje y del «hockey» muy guay, pero no ha conseguido gustarme tanto como creía que lo haría. No he conectado como esperaba con Matt y con Sarah, sobre todo con él, puesto que no me han convencido algunas de sus acciones. Así que su relación tampoco es que me haya ilusionado mucho. Las escenas en la pista de hielo con los demás jugadores son las que más he disfrutado. Por su parte, la resolución final me parece muy precipitada, en un visto y no visto se resuelve todo. Eso sí, el epílogo me ha dejado con ganas de descubrir la historia de esos dos secundarios. [Nota: sé que muchas personas consideran esto un «friends to lovers», pero para mí no lo es. Desde mi punto de vista, para que exista este cliché las dos personas implicadas deben ser amigas desde hace tiempo y no atreverse a dar el paso a una relación amorosa por esa amistad que comparten]. |