Juntos somos magia

NO VOY A SUCUMBIR A LA TENTACIÓN, NO VOY A SUCUMBIR...🤭

Na', sucumbí!

Y es que, seamos realistas, es imposible resistirse a según que libro. Es más, esto es como cuando vas a ligar: empiezas lanzando discretas miradas a la portada del libro, después haces un barrido ultrarrápido de la imagen central en plan "tienes que ser mío" y aquí es cuando te regañas mentalmente por mirar cosas que no debes. Claro que en este punto, las miradas empiezan a ser un poquito más descaradas...🔥

Después vienen las primeras palabras para que nadie note lo que te atrae, esos: "no está mal", "tiene buena pinta", "podría gustarme", para pasar a las citas a escondidas; que viene a ser "solo investigo un poco más, para estar segura de que es para mí". Aquí es cuando vas a la librería y lo miras de refilón mientras te acercas disimuladamente, lo coges, lo ojeas intentando que nadie se dé cuenta de cuánto deseas leerlo y te lo llevas a la cama🔥; perdón, quería decir que te lo llevas a casa (de verdad, no sé en qué estaría pensando🤔)

Y hasta aquí se puede decir que es el ritual de emparejamiento normal entre un libro y su lector, claro que después vienen los suspiros y el morderte el labio inferior por la tensión sexual que se respira entre los protagonistas y el "Ay, santa Cachucha, que estos dos acaban conmigo", pero eso ya es otra historia🤪

No lo he podido evitar, después de Mil motivos para no estar juntos quería otra chorrada adorable más y no ha defraudado, aquí los personajes se aguantan un poco mejor que en el libro anterior, supongo que también porque la historia es menos rocambolesca y menos original.
Tampoco puedo decir mucho más porque una vez leída la sinopsis no hay mucho más que añadir, la historia es previsible y lo único destacable es que el chico está un poco alelado y aunque lo normalmente estos personajes me ponen de los nervios este me ha producido más ternura que otra cosa, por lo que hay que reconocerle a Arianne Martín que sabe la receta exacta para cocinar una historia con la cantidad de dulzura y azúcar necesaria para que te la devores a gusto sin que llegue a empalagarte.
PARA QUIEN: Románticos, lectores con ganas de historias de amor bonitas sin reflexiones y que dajan buen sabor de boca.
LO PEOR: Me da rabia que escritores españoles escriban historias de amor que pasan en estados unidos…
LO MEJOR: Que la vida es bonita y la gente es buena.

Sinopsis: Cuando Sarah recorrió medio país para asistir a la universidad de Yale, alejándose de la desaprobación de su padre, no esperaba conocer a Matt Ashford.
Él no entraba en sus planes. Ni tampoco que se empeñase en ser su mejor amigo. ¿Es que no se da cuenta de la pasión que hay entre ellos?
Toda la vida de Matt está decidida desde hace años: La carrera que va a estudiar, en lo que va a trabajar cuando acabe la Universidad, incluso con quién va a casarse.
Lo único que no estaba previsto era que conociera a Sarah. ¿Cómo te das cuenta de que amas a alguien si es la primera vez que te sucede? ¿Cómo hacer oír tu voz si no lo has hecho nunca?
Opinión: Una historia muy divertida y entrañable, con unos personajes muy carismáticos, además toda la trama con gran importancia del patinaje sobre hielo, lo único que me ha faltado un final más tranquilo, empieza a suceder el desenlace muy rápido y atropellado.
La forma de escribir de la autora es muy fresca, engancha mucho en todo momento, además que la ambientación es muy especial, solamente te apetece ir a Yale y meterte dentro del grupo de amigos de los protagonistas.
Sin duda una lectura ideal para el verano porque es cortita y muy amena.

Me ha gustado mucho este libro y me lo he leído muy rápido porque en dos ratos largos prácticamente me lo he terminado.
Pero quizás esperaba algo más. Me ha faltado mas patinaje y me ha sobrado tontería una vez que se dan cuenta de que no se quieren como amigos precisamente. Porque son unos cegatos en este tema los dos protagonistas.
Que esté contado desde los puntos de vista de Sarah y de Matt me ha gustado porque así tenemos una visión mas general de la historia que si lo contara solo uno de ellos.
Es una lectura recomendable, es una historia cuqui con personajes con los que encariñarse. Me ha gustado pero no ha terminado de encantarme como esperaba.

Me a tenido super enganchada desde la primera pagina que preciosidad de historia. Sarah ha recorrido medio país para estudiar lo que desea, Medicina, y alejarse de su padre, que desaprueba totalmente su decisión. Para él, ella debería seguir siendo patinadora profesional, pero tras perder a su madre, Sarah decidió dejarlo. Ahora, lejos de todo lo que conoce, tiene la oportunidad de empezar de cero, aunque también deba hacerlo lejos de su mejor amigo, Dan. Por suerte, su compañera de habitación, Ellen, resulta ser una chica encantadora y, junto a su novia Amy, se hacen amigas de Sarah en seguida. Lo que Sarah quizá no esperaba era conocer a Matt Ashford, capitán del equipo de hockey y la persona más popular del campus, por el que todas las chicas suspiran. La vida de Matt no es tan diferente de la de Sarah. Él tiene todo su futuro decidido por culpa de su padre, lo que está estudiando, de qué va a trabajar y con quién va a casarse. Conocer a Sarah hará que se lo replantee todo, y se empeñará en convertirse en su mejor amigo. Pero ¿Cómo ser amigos cuando la chispa salta por los aires cada vez que están juntos? ¿Es que acaso Matt no lo ve?

Una historia muy entretenida y bonita, primero como los mejores amigos y después reconociendo que es mucho más.
Está contada en primera persona de forma alternativa durante todo el libro y podemos ponernos en el lugar de ellos continuamente, La verdad es que Matt y Sarah me desesperaban en muchas ocasiones y había momentos algo repetitivos con sus dudas y remordimientos constantes y la incapacidad de él de ver lo que sentía.
En resumen y pese a esos momentos, me ha gustado, una historia bonita, de unos chicos que comparten el amor por el deporte, con muchos sentimientos, que se apoyan y ayudan en todo momento, en época universitaria, que tienen principios y valores, aunque también se equivocan y saben rectificar y pedir perdón.
El final ha sido perfecto para ellos, encontrando la familia que buscaban.
Lo recomiendo.

Es una historia sencilla, que se lee en nada, con un ambiente relacionado con el mundo del patinaje y del «hockey» muy guay, pero no ha conseguido gustarme tanto como creía que lo haría. No he conectado como esperaba con Matt y con Sarah, sobre todo con él, puesto que no me han convencido algunas de sus acciones. Así que su relación tampoco es que me haya ilusionado mucho. Las escenas en la pista de hielo con los demás jugadores son las que más he disfrutado. Por su parte, la resolución final me parece muy precipitada, en un visto y no visto se resuelve todo. Eso sí, el epílogo me ha dejado con ganas de descubrir la historia de esos dos secundarios.


[Nota: sé que muchas personas consideran esto un «friends to lovers», pero para mí no lo es. Desde mi punto de vista, para que exista este cliché las dos personas implicadas deben ser amigas desde hace tiempo y no atreverse a dar el paso a una relación amorosa por esa amistad que comparten].

Juntos somos magia es un romance juvenil bien construido, un 'friends to lovers' que me ha gustado mucho.😊

No situamos en un entorno universitario, aunque solo como contexto, y, sobre todo, en el mundo del hockey sobre hielo: asistimos a entrenamientos, a algún partido, nos colamos en los vestuarios... Algunas escenas me han recordado a las películas de Pasión por el triunfo, que me encantaron.😍

La trama nos presenta a Sarah, que deja su ciudad, a un padre que no la comprende y a su mejor amigo, Dan, para ir a estudiar Medicina en la universidad de Yale, justo al otro lado del país, donde ayudará a su tío con el entrenamiento del equipo de hockey. Poco después de llegar conoce a Matt en una pista de patinaje, quien se empeña en convertirse en su mejor amigo. A partir de esta premisa se va desarrollando una preciosa historia de amistad y de amor, con momentos tiernos y divertidos, con momentos difíciles y de superación, de afrontar la vida, quiénes son y quiénes quieren ser.

Sarah es una chica madura, que tiene las ideas claras. Es realista y, a pesar del dolor con el que la enfrenta la vida en las diversas situaciones que le pone delante, sabe aceptarlas y trata de crecer por medio de ellas. Me ha gustado como personaje, porque es una joven normal y centrada, no la típica universitaria alocada.

Matt es el capitán del equipo de hockey, un chico guapo y popular, pero que no encaja con el típico cliché del chico que quizá estamos acostumbradas a encontrarnos en ese papel, porque, en realidad, Matt es como un niño grande. No tiene ni un gramo de maldad en su enorme cuerpo y sabe ser amigo de sus amigos. Su punto vulnerable es que vive acomodado, plegado a los deseos de los demás y no a los suyos propios.

La relación entre ellos comienza con una amistad que, poco a poco se va fortaleciendo y haciéndose más auténtica y profunda. Me ha gustado cómo se apoyan mutuamente, cómo se van conociendo, aunque para mí -tanto como para el resto de personajes secundarios de la historia- resultaba obvio que el trato entre ellos encerraba otros sentimientos más allá de la amistad.

Es precioso cómo los van descubriendo, Sarah más pronto y Matt, algo más despistado, después. Sufres con ella cuando es consciente de lo que siente por Matt y sabe que no puede tenerlo más que como amigo. La evolución de él como personaje es más notoria que la de ella, pero los dos hacen una bonita pareja.

El estilo de Arianne es muy ameno, además, los capítulos están divididos en secciones narradas por ambos protagonistas, con lo que la lectura resulta fluida e interesante. Los personajes secundarios aparecen lo justo para dar apoyo, pero están bien perfilados y los sientes reales y cercanos.

Lo que no me ha gustado —y esto es opinión totalmente personal— es la forma 'cruda' de tratar las relaciones sexuales, aunque supongo que es por el uso del lenguaje actual y yo estoy más acostumbrada a los eufemismos del lenguaje del romance histórico.😅 También me parece que le falta una buena revisión editorial al texto.

Fuera de estas dos cosas, la historia me ha parecido muy bonita y, como digo, me ha recordado a las películas de Pasión por el triunfo.🥰

💙Es un romance muy bonito de primer año de universidad, de trama sencilla, con sus puntos sexis y tiernos, con desarrollo y madurez de personajes, y con SlowBurn y FriendsToLovers como base.
⛸️La protagonista me gustó mucho, es decidida, valiente y tiene las cosas claras, fue fácil empatizar con ella
🏒Sin embargo al prota masculino no supe entenderlo. Tiene algo muy bueno: q rompe con el cliché Capitan del equipo/chico malote. Es un chaval normal y corriente sin aires de grandeza, simpático y bueno. Lo malo es q a nivel emocional está tan perdido q no se entiende ni a si mismo haciendo q yo no lo entendiera tampoco. Además idealiza demasiado a la chica lo q se hizo algo pesado... Creo q para su edad debería haber sabido q lo q siente por ella es amor y deseo a primera vista, cosa q la chica si sabe identificar, y él se hace sus pajas mentales pensando q es amistad, cosa q además al principio me resultó muy forzada, acosa a la prota con "eres mi mejor amiga" un montón de veces cuando apenas se conocen... Cuando pasa el tiempo y la historia avanza para q ya tenga sentido su amistad, se vuelve sumamente perfecta, bonita y envidiablemente, me gustó mogollón, pero es cierto q ese enfoque hace q se perciba como poco realista.
🍋En cuanto al SlowBurn está muy bien llevado; no se hace pesado.
👩‍❤️‍💋‍👨Otra cosilla q me resultó chocante fue q toda la novela tiene un enfoque muy tierno q m gustó muchísimo y algo más juvenil de lo q corresponde a la edad de los protas (cosa q me encanta xq yo soy así en la vida real) pero al final, cuando los protas se acuestan, la autora utiliza un lenguaje bastante más brusco q me parece q no pega mucho.
💙 Conclusión: a pesar d ese par de puntitos más flojos, sin duda la novela es súper recomendable para fans de los romances desenfados de universidad, con SlowBurn y Friends To Lovers como pauta.

En “Juntos somos magia” vamos a conocer a Sarah, la cual se traslada a Yale para empezar su experiencia universitaria lejos de su casa. Va sola, con la esperanza de empezar de nuevo, y no esperará encontrarse con el atractivo capitán del equipo de hockey empeñado en ser su nuevo mejor amigo.

Aquí tenemos un romance friends to lovers con hockey sobre hielo de por medio, un nuevo comienzo y la universidad de Yale como telón de fondo. Ha sido un libro que me ha gustado porque se lee en nada, tiene capítulos cortos, dos puntos de vista, personajes bastante adorables y una trama entretenida. Aún así, es un libro en el que las cosas ocurren un poco apresuradas, hay algunas conversaciones o comportamientos que me han parecido infantiles, y hay mucho cliché junto, lo cuál me ha agobiado un poco:( Con esto no quiero decir que sea un mal libro, porque no lo es, simplemente que no ha sido del todo para mí, creo que no es lo que buscaba o necesitaba en estos momentos.

El personaje de Sarah me ha gustado bastante, quizá ha sido mi favorita; es reservada, cautelosa y con un corazón muy noble. Y Matt es entusiasta e insistente, quizá demasiado. al principio él me pareció de lo más tierno, pero conforme avanzaba el libro se me fue haciendo muy pesado, aunque no negaré que me ha parecido un chico muy mono y sin malas intenciones.

Y no puedo olvidarme de los secundarios como Amy y Ellen (mis favoritas), Erik, Macy, tío Mike, Dan… Todos han tenido su papel importante y eso me ha gustado mucho porque son personajes muy bonitos.

La forma de escribir de Arianne me ha parecido maravillosa. Es sencilla, fresca y muy bonita, lo cuál ha hecho que me leyera el libro en un abrir y cerrar de ojos, algo que para el veranito viene que ni pintado. Estoy deseando leerla de nuevo.

En resumen, “Juntos somos magia” es un friends to lovers universitario en el que se mezclan el amor y la pasión por el hielo. Si queréis un libro bonito y entretenido que leer en menos de veinticuatro horas, apuntad este título sin dudarlo ni un momento.