Se marcharon las musas Y no queda nadie en la calle Que pueda apagar la luna. Sintiéndome inaudible asisto, impasible, Al funeral de mi pluma. |
Se marcharon las musas Y no queda nadie en la calle Que pueda apagar la luna. Sintiéndome inaudible asisto, impasible, Al funeral de mi pluma. |
Gregorio Samsa es un ...